Mujeres que vivieron la guerra y la violencia, que sufrieron junto a sus familias y lucharon constantemente por renacer del conflicto, hoy viven una transformación, donde la paz y la reconciliación forma parte de ellas.
“La necesidad y esencia de llegar a la reconciliación es perdonarse y perdonar, donde contar mi historia sirva para que el otro pueda entender que es ser parte de una guerra y después de mucho tiempo poder resurgir”, afirma Ana Ángulo, excombatiente del Eln.
Alba, quien sufrió ele desplazamiento forzado en el Chocó por el conflicto armado debido a que su hijo fue forzado a la guerra y su esposo fue asesinado, asegura que es una mujer renovada. “Ya no soy víctima, soy una mujer sobreviviente del conflicto. En mi ha dejado un gran impacto, pero quiero una paz verdadera y durable”.
Como ellas, 26 mujeres más entre víctimas del conflicto armado, ex combatientes y de ‘población vulnerable’ lograron atravesar un proceso de transformación y cambio para sus vidas.
Durante dos años hicieron parte de la iniciativa ‘Video Reconciliación’, que buscó promover y potenciar la reconciliación, así como aportar a sus procesos de autorreconocimiento y empoderamiento personal y colectivo.
Vestidas de blanco, brindaron una flor en símbolo a la reconciliación y la paz.
Juan Bautista. El Tiempo
Este proyecto fue financiado por la Embajada de la República de Corea en Colombia y se ejecutó por parte de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP OEA), la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (Uariv), la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN), la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Cali y la Ruta Pacífica de las Mujeres.
Sonya Silva, tallerista y directora del proyecto, denominó ‘Video Transformación’ al proceso que atravesaron las mujeres en herramientas audiovisuales para producir historias, contar con su propia voz los relatos y trabajar en equipo.Las mujeres lograron producir dos cortometrajes participando en la planeación, elaboración del guión, reportería, actuación y grabación. ‘Una segunda oportunidad’ que trata sobre iniciativas comunitarias de reciclaje en el barrio Llano Verde de Cali y ‘Mujeres reexistiendo’, con temática de la migración hacia las ciudades y las dinámicas de violencia que enfrentan quienes llegan a las urbes.
Durante el evento recibieron un diploma en reconocimiento por todo el trabajo del que formaron parte.
Juan Bautista. El Tiempo
Desde la MAPP OEA y la ARN, la iniciativa renace en reunir a las mujeres que han sido victimas toda su vida y que no han sido escuchadas.
Daniel Millares, coordinador de justicia de MAPP OEA, dijo que esta iniciativa es un reconocimiento a la mujer que lucha constantemente por sobrevivir y empoderarse de si misma. “Muchas de ellas alcanzaron grandes cambios personales tanto como colectivos. Son las mujeres de Colombia y la representación del país”.
María Isabel Varón, coordinadora de la ARN, asegura que en los territorios se esta construyendo la paz sostenible. “En todos estos procesos, la mujer esta llamada a la reconciliación y al empoderamiento”.
Desde la experiencia que vivieron estas 28 mujeres, el aceptarse como seres humanos, reconocer que cada una tiene una historia de vida diferente y perdonar a quienes les hicieron daño, fue el objetivo principal del proyecto.
Muchas de ellas alcanzaron grandes cambios personales tanto como colectivos. Son las mujeres de Colombia y la representación del país
“Las poblaciones sí pueden convivir, aceptar y perdonar. Las mujeres nos podemos reconocer y dialogar”, afirma Paola Villanueva, perteneciente a poblaciones vulnerables.
El miedo de contar la historia vivida, interactuar y comunicarse con las demás, escuchar y trabajar en equipo fueron unas de las barreras que lograron romper durante dos años.
‘La paz llego a mi vida’ y ‘la reconciliación me brinda oportunidades’ fueron palabras de las mujeres que desde tiempo atrás luchan por sus familias, por ser escuchadas y ser reconocidas en la sociedad.
