Una niña de dos años estuvo a punto de morir luego de ingerir veneno para ratas en un prestigioso restaurante chino de Santa Marta.
El caso se produjo el pasado domingo durante la celebración del día del padre. Una familia departía en el reconocido establecimiento la ‘Gran Muralla’, cuando sufrió el percance.
Según se pudo conocer, la menor se habría sentado en el piso y allí tuvo contacto con un raticida que la administración había colocado para controlar la presencia de roedores.
La niña presentó inicialmente signos de ahogamiento, mal color e hinchazón en la piel, y luego comenzó a vomitar. Sus papás, alarmados, la llevaron a una clínica donde la valoraron y le practicaron un lavado en el estómago al determinar que había sufrido una fuerte intoxicación por consumir veneno para ratas.
La rápida atención médica hizo posible salvarle la vida a la menor que sigue bajo observación de especialistas.
Las autoridades de salud pública realizaron una visita en la entidad para investigar lo sucedido y tener una explicación por parte de los propietarios sobre las razones para tener elementos que representan un riesgo para el consumidor en la zona de comidas.
El pediatra nos dijo que la recuperación de la niña tomaría 72 horas, así que mientras tanto continúa hospitalizada a la espera de una evolución satisfactoria
«Estamos estudiando la posibilidad de multar al restaurante, pero mientras continúa la investigación, hemos convocado una socialización de las buenas practicas que deben tener los establecimientos de atención al público», manifestó Linda Cabarcas, Secretaria de Salud Distrital de Santa Marta.
Sobre el estado de salud de la menor, la funcionaria informó que «el pediatra nos dijo que la recuperación de la niña tomaría 72 horas, así que mientras tanto continúa hospitalizada a la espera de una evolución satisfactoria».
ROGER URIELES
ESPECIAL PARA EL TIEMPO
SANTA MARTA
