En Nariño, las autoridades reportaron el primer quemado por pólvora mucho antes de que inicie la temporada decembrina, justo el día en que había sido lanzada la campaña preventiva para Navidad.
El drama se presentó en la vereda Loma de Argoty, del municipio de Iles, cuando el niño, al parecer, manipulaba un artefacto en su propia vivienda, donde se almacenaría pólvora en cantidades considerables.
El niño, que pertenece a una comunidad indígena del sur de Nariño, sufrió la amputación de tres dedos de la mano derecha.
El hecho fue conocido por el Instituto Departamental de Salud de Nariño y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
El caso coincidió con el lanzamiento de la campaña contra la pólvora en Nariño por parte de la Secretaría de Gobierno.
Edgar Insandará, titular de esa dependencia, había insistido en el evento sobre la responsabilidad que recae en los padres de familia de brindarles protección a sus hijos y evitar que adquieran y manipulen esos artefactos nocivos para la integridad física.
Durante diciembre del año pasado y comienzos de enero del 2018, en el departamento se registraron alrededor de 49 personas lesionadas con pólvora, de las cuales 13 eran menores de edad.
De esta manera, el representante de la campaña contra la pólvora, Edgár Insandará, insiste que la responsabilidad recae en los padres de familia para no permitir que adquieran y manipulen este tipo de artefactos.
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