Aproximadamente un año tardaría el proceso de recuperación del ecosistema que fue afectado por el afloramiento de lodo, gas y crudo se registró en el corregimiento La Fortuna, en zona rural de Barrancabermeja, por cuenta de fallas en el pozo Lisama 158 de Ecopetrol, inactivo desde el 2006.
Así lo señaló Dan Stothart, líder de la misión ONU- Medio Ambiente, que durante dos semanas estuvo en la zona evaluando el impacto del evento, el cual dejó cerca de 2.500 especies animales muertas y la afectación de las quebradas La Lizama y Caño Muerto.
“Visualmente es muy impactante lo que pasó, sin embargo, nos parece un evento más de dimensión media y creemos que es un proceso de recuperación que puede darse dentro de un año aproximadamente. Muchos factores pueden influir en ese tiempo como lo sería el climático”, dijo el representante de organismo internacional, quien aclaró que ese estimativo de tiempo se produce desde un enfoque científico y que no se quiere minimizar el daño.
Los expertos de la misión señalaron que la zona impactada es epicentro de gran biodiversidad y como proporción de ello, el impacto en la flora y la fauna se puede recuperar con procesos naturales.
“Hemos hecho una serie de recomendaciones al Gobierno Nacional para apoyar el proceso de recuperación ambiental y la implementación de cualquier respuesta a eventos futuros, esperamos sus comentarios para terminar el trabajo en las próximas semanas”, anotó Dan Stothart,.
En días pasados, Ecopetrol en conjunto con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sotenible informaron que ya no hay presencia de crudo en las aguas de las quebradas La Lizama y Caño Muerto.
BUCARAMANGA
