El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) presentó este jueves un proyecto de cooperación con 24 entidades públicas y privadas, que busca una atención integral y la generación de alternativas sostenibles para la población migrante en la frontera con Venezuela.
La iniciativa se denomina Frontera de Oportunidades y su implementación está liderada por la Fundación Hablemos de Norte de Santander, que coordinó un plan piloto en el municipio de Villa del Rosario, donde se gestaron 15 unidades productivas y 102 empleos, entre venezolanos, colombovenezolanos y colombianos retornados.
Esto es un proyecto de recuperación temprana, que busca medios de vida en territorio fronterizo
Esta plataforma de ayuda, en la que convergen sectores económicos, entes territoriales, delegados del Gobierno Nacional y organismos multilaterales, también apunta sus esfuerzos a conformar unas redes ciudadanos de cogida, con énfasis en la prevención de violencia contra las mujeres.
“Esto es un proyecto de recuperación temprana, que quiere decir que busca medios de vida en territorio fronterizo. Arrancó como piloto y uno de sus resultados es lograr una alianza de desarrollo sostenible para articular bienes y servicios en función de las oportunidades económicas para estos ciudadanos”, explicó Francisco Javier Cuadros, coordinador de la Fundación Hablemos.
Durante este ensayo, los beneficiarios desarrollaron ideas productivas en sectores como el de confecciones, de alimentos y del calzado.
Entre otras cosas, este programa contempla la construcción del tejido social de esta población migrante, a través de la restitución de sus derechos y el acceso a servicios básicos, como educación, salud y empleo, en un momento en el que la migración irregular está disparada tras 19 días de cierre de frontera.
CÚCUTA
