Un operativo de recuperación del espacio público liderado por la Alcaldía en la parte externa de la Universidad del Magdalena en Santa Marta, por poco termina en disturbios por un rumor sobre una supuesta prohibición de comer empanadas que comenzaría a regir en las calles de la ciudad.
La situación de inmediato trajo a colación lo ocurrido en la capital del país, donde un joven fue multado por la Policía tras comprar una empanada a una vendedora informal ubicada en un espacio público.
De inmediato los residentes, universitarios y transeúntes se volcaron a defender a los vendedores de lo que consideraban era un abuso de autoridad.
Para evitar que lo que hasta el momento era un enfrentamiento verbal, desencadenara una alteración mayor del orden público, se hizo necesaria la presencia de la fuerza pública que acompañó el decomiso de los puestos de comida, vitrinas y carpas que hacían una ocupación irregular de andenes y vía pública.
El mal entendido se originó por un video que grababa con su celular una universitaria del alma mater, quien denunciaba que la Unidad de Recuperación del Espacio Público (UDEP), estaba realizando un ‘procedimiento anti-empanadas’ donde atropellaba a quienes desde hace muchos años comercializan este producto en la salida de la Universidad del Magdalena.
La grabación aunque era totalmente legal por parte de la ciudadana, fue interrumpida por los agentes, que le exigían que guardara el celular y se retirara del lugar.
La joven inconforme con el accionar de los funcionarios, decidió subir el video a las redes sociales haciendo público su inconformismo por la medida absurda de restringir la venta de empanadas en la calle.
En cuestión de minutos al lugar llegaron cientos de personas que intentaron impedir que la incautación de los puestos de ventas de fritos se concluyera.
A pesar de ese apoyo hacia los vendedores ambulantes, el operativo se llevó a cabo, no obstante, los ánimos por momentos se calentaron al punto que la Policía intervino para controlar a los manifestantes que reclamaban a los agentes del UDEP por quitarle el mecanismo de sustento a aquellas familias que durante mucho tiempo se dedicaron a vender alimentos en esa zona de la ciudad.
Más tarde el Secretario de Gobierno, Adolfo Bula explicó que se trató de un operativo que ya había sido advertido entre los vendedores ambulantes de la zona.
Sucedió algo atípico ante una falsa versión que circuló respecto a que se quería prohibir la venta de empanadas en las calles
“Este tipo de procedimientos se están adelantando en toda los sectores de la ciudad en los que hemos detectado ocupación irregular del espacio público, en este lugar específicamente ya habíamos puesto sobre aviso a los vendedores, pero hicieron caso omiso”, manifestó.
Explicó el funcionario que “es normal que siempre se registren choques con los dueños de negocios que se niegan a desocupar, sin embargo, esta vez sucedió algo atípico ante una falsa versión que circuló respecto a que se quería prohibir la venta de empanadas en las calles”.
ROGER URIELES VELASQUEZ
Para EL TIEMPO
Santa Marta
