El Comité de Integración del Macizo Colombiano (CIMA), del Consejo Regional Indígena de Cauca (CRIC), la Organización para el Desarrollo Urbano y Campesino (Ordeurca), la Ruta Pacífica de las Mujeres; Cococauca, entre otras organizaciones sociales, exigieron acciones de las autoridades y de defensores de derechos humanos para agilizar el esclarecimiento del asesinato de la indígena y comunicadora María Efigenia Vásquez Astudillo, el pasado domingo 8 de octubre, cuando se presentó un enfrentamiento entre nativos y miembros del Escuadrón Antidisturbios (Esmad}) de la Policía.
Estas organizaciones señalaron que integrantes de estos estamentos habrían sido blanco de presuntas agresiones por parte de algunos miembros de la Fuerza Pública, señalamiento con el cual, la Policía y el Ejército no están de acuerdo.
Estas organizaciones sociales en Cauca también indicaron que la tenencia de tierras ha sido motivo de disputa durante más una década en esta región del país.
Estas organizaciones sociales en Cauca también indicaron que la tenencia de tierras ha sido motivo de disputa durante más una década en esta región del país
“En el departamento del Cauca, la agudización de problemáticas como la lucha por el acceso y tenencia de tierra y los cultivos de uso ilícito en las zonas rurales, habrían incrementado el número de violaciones a los derechos humanos. Las respuestas y garantías por parte del Gobierno Nacional son los constantes incumplimientos a los acuerdos firmados con las comunidades y organizaciones sociales, y por el contrario son los grandes operativos en contra de comunidades y organizaciones sociales, dejando hombres y mujeres muertos, heridos y tanto familias como comunidades desplazadas, en defensa y cumplimiento de intereses económicos y políticos de multinacionales y de mandatos de gobiernos extranjeros”, dicen en un comunicado.
El CRIC, por ejemplo, reiteró su rechazo por el asesinato de la indígena María Efigenia Vásquez, de 31 años y quien laboraba en la emisora de Coconuco, en zona del municipio Puracé, en el oriente caucano.
Esta semana, el Instituto de Medicina Legal informó que la periodista Vásquez, que también perteneció a la guardia indígena, murió por un disparo con arma de carga múltiple, es decir, de perdigones como las escopetas.
Tanto la Policía como las mismas autoridades indígenas hacen señalamientos mutuos sobre la presunta autoría de la muerte de esta caucana, luego de la tensión que hubo con el Esmad e indígenas en zona del complejo turístico Aguas Tibias, ese domingo.
“Exigimos al Estado colombiano, y a los gobiernos departamentales y nacionales, acciones eficaces y diligentes en el acatamiento de los derechos humanos y tanto las investigaciones como las sanciones ejemplares ante los reiterados hechos sucedidos, colocando por encima de las operaciones, la autoridad civil, la vida y el respeto a los derechos humanos y derecho internacional humanitario de nuestras comunidades, organizaciones sociales y de sus territorios”, dijeron organizaciones sociales en Cauca.
El mayor general William René Salamanca Ramírez, comandante de Región de Policía No. 4, aseguró que el tipo de arma con que fue asesinada la indígena de la emisora de Coconuco no es un arma utilizada por la institución. Afirmó, además, que existen unos videos, en los cuales, se observan a personas con el rostro cubierto y con armas no convencionales, «diferentes a la que usan uniformados del Esmad».
La tensa situación por tierras en el Cauca quedó también en evidencia en mayo de este año, cuando un menor, de 17 años, falleció, luego de disturbios entre el Esmad y un grupo de nativos que reclamaron defensa de territorio en la hacienda Miraflores, ubicada en el municipio Corinto.
Así mismo, las organizaciones sociales recordaron las muertes de John Jairo Melo Ortega, en el corregimiento Pan de Azúcar, en Morales; y de José Adalberto Torijano Andrade, en la vereda Media Naranja, en Corinto. Ambos eran campesinos.
]La Policía insistió que será la Fiscalía y las mismas autoridades las que aclaren qué pasó ese domingo y que terminó con la muerte de la indígena Vásquez Astudillo.
POPAYÁN
