Pambelé: anécdotas inéditas de la pelea que hizo leyenda al púgil hace 50 años

Pambelé lo volvió a hacer por Palenque.

Hace 50 años, cuando Antonio Cervantes ‘Kid’ Pambelé se coronó campeón mundial de boxeo, en la categoría de las 140 libras, lo primero que hizo al llegar a la Casa de Nariño, en Bogotá, fue pedir servicio de energía para su pueblo al Presidente de la República.

En las últimas horas, en el homenaje que le rindió la Universidad de Cartagena- al cumplirse medio siglo del icónico triunfo deportivo- Palenque se vuelve a beneficiar con ese logro:

Los jóvenes que culminen el bachillerato este año en el primer pueblo libre de América recibirán gratis el PIN, con el cual podrán iniciar el proceso para entrar a esta universidad pública. La educación es el mejor homenaje.

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Cartagena celebró al hombre que  
le enseñó a Colombia a ganar

La biblioteca Fernández de Madrid de la Universidad de Cartagena abrió sus puertas para un homenaje inédito. Esta vez no fue para rendirle honores a un hombre de letras. Lo hizo para celebrar al hombre que le enseñó a Colombia a ganar.

Antonio Cervantes Reyes ‘Kid’ Pambelé, quien celebra el primer título mundial de boxeo alcanzado aquel 28 de octubre de 1972 en Panamá, por un púgil colombiano, y el primer gran triunfo internacional del deporte patrio.

Pambelé llegó hacia las 11 de la mañana a la Universidad de Cartagena y fue recibido por el por el rector, Willian Malkún Castillejo, en su despacho privado. Allí, en la privacidad, el hijo más querido de Palenque lanzó algunos puños y se mostró vital ante las autoridades académicas.

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Luego, el púgil ingresó a la biblioteca en medio de aplausos y vivas del mejor de sus púbicos: sus amigos de juventud, periodistas, autoridades del alma mater, y su seguidores que no ahorraron palabras de agradecimiento.

El campeón lució guayabera y pantalón blancos, y zapatos negros. Estuvo feliz y abierto a fotos con su gente. Muchos fueron amigos de años de pobreza en Chambacú, cuando lustraba zapatos en el centro para ganarse la vida.  

Una vez se elevó sobre la pequeña tarima dispuesta para el homenaje, lanzó dos ganchos- con derecha y izquierda- como si fuera aquel joven veinteañero, esa metralleta humana, que tumbó de media docena de trompadas al panameño Alfonso ‘Peppermin’ Frazer, para hacerse leyenda.

Esta vez en público, volvió a lanzar sus puños de hierro para mostrarle a sus amigos que aún está en forma.

Recibió placas conmemorativas de la Universidad y de la Gobernación de Bolívar, y pegó un grito gutural: ¡Que viva Colombia!

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En pirmera fila otra gloria del boxeo: Yubergén Martínez, escuchando y aprendiendo de la leyenda.

Lo escoltaron dos grande periodistas y amigos, que han seguido su carrera.

A la derecha, Estewil Quesada Fernández, cronista de EL TIEMPO. A la izquierda, Eugenio Baena Calvo, curtido reportero deportivo, quien acompañó al púgil en algunos de sus viajes internacionales.

El periodista barranquillero Estewil Quesada hizo una semblanza del púgil, del valor histórico para el deporte nacional de aquella victoria épica, y entregó detalles inéditos de la recordada pelea de 1972.

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“La pelea de Alfonso ‘Peppermint’ Frazer iba a ser contra un español: Antonio Ortiz, pero no estaba clasificado. El número uno era Joao Enríquez, un brasileño. El número dos era Pambelé. Así que la pelea fue anunciada ese 4 de octubre de 1972: ‘Peppermint’ Frazer vs Pambelé”, detalló Quesada.

El cronista barranquillero, experto en boxeo, recordó que el púgil de palenque ocupo la habitación 208 en el hotel de Panamá horas antes de la crucial pelea. “Era la última oportunidad para Pambelé de alcanzar algo grande en el boxeo”, dijo. Y acto seguido le pregunté al homenajeado.

– ¿Qué pasaba por su cabeza en esa habitación 208 de Panamá, horas antes de la pelea, había nervios?

– Estaba tranquilo, había tenido una buena preparacióny buena aliemntación y sabía que habíaque seguir las instrucciones del entrenador-. Respondió el púgil.

‘Fue una época grandiosa y nos hizo
grandes como periodistas’, Baena 

“El hecho de viajar con él. De estar ahí con él, en cada gesta. Estábamos seguros de que no nos iba defraudar. Fue una época grandiosa y nos hizo grandes como periodistas.”, recordó Eugenio Baena, quien viajó varias veces al lado del campeón, y fue testigo de victorias, derrotas, y de algunas parrandas de aquel joven boxeador.

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“Como Pambelé había perdido con Nicolino Locche en Buenos Aires, los panameños comenzaron a pedir que fuera Pambelé el próximo retador de ‘Peppermin’ Frazer. Creían que sería una pelea de trámite. Entonces llevaron a Pambelé. Incluso muchos colombianos y venezolanos estaban a favor de Peppermin. Pero la pelea trámite se les convirtió en una amenaza desde el quinto asalto…”, relata Baena.

Recuerdos de Orlando Pineda,
el primer entrenador de Pambelé

Allí también estaba para homenajear a un viejo amigo, Orlando Pineda, uno de los primeros sparring y entrenadores que tuvo Pambelé, y quien contó detalles de los inicios boxísticos de toda una generación.

“Todos veníamos de Chambacú y éramos emboladores en el parque Centenario, no había noche en que la policía no nos sacara”, señaló Pineda, luego de recitar una larga lista de púgiles cartageneros que salieron de la miseria en busca de la gloria con el deporte de las narices chatas.

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“No teníamos otra oportunidad, sabíamos que para salir de la pobreza, el boxeo era nuestra única oportunidad”, recordó Pineda.

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