Inicio Colombia Parroquia promueve ‘Jornada de Jericó’, en comunidad vallenata

Parroquia promueve ‘Jornada de Jericó’, en comunidad vallenata

«Sanar y liberar nuestros bienes materiales, sanar y liberar las heridas de la familia, tu fe rompe toda clase de ataduras, maleficios, conjuros, sellos y ruinas».

Estas líneas reflexivas y experiencias de oración hacen parte de ‘Jericó’, una jornada inspiradas en el relato del Antiguo Testamento sobre el derribo de las murallas de esta ciudad, que según la historia bíblica, el ejército de Josué dio vueltas a este lugar hasta que sus muros cayeron al séptimo día con el toque de las trompetas, declarando victoria sobre esta ciudad.

Esta iniciativa viene siendo liderada por la Parroquia San Francisco de Asís, del barrio Los Fundadores de Valledupar, donde sobresalen las alabanzas, oraciones y donde lo feligreses experimentan el poder de Espíritu Santo como fuente sanadora de las heridas espirituales.

“En Valledupar llevamos cinco años realizando estas jornadas. La iniciativa fue del presbítero Eider Linero. Son siete días en que oramos intensamente por la sanación y restauración de las familias y clausuramos derribando las murallas de todo aquello que nos afecta como ser humano” afirma el presbítero Audrey Troya Toloza, organizador del evento.

Las tradicionales celebraciones son oficiadas por los sacerdotes Luís Alfredo Ragozo, Ramón Díaz, James Romero, Edgar Angel y Eider Linero, a quienes Dios les manifiesta muchos dones que son colocados al servicio de la multitud de los fieles que acuden fervorosamente.

Al servicio de las comunidades

“Antes de cada jornada oramos ante el Santísimo. Es algo muy personal que se manifiesta en cada persona y que se colocan al servicio de la comunidad. Cuentan con la bendición de los sacerdotes que nos acompañan en cada jornada, pues algunos tienen don de profecía, sanidad, liberación y siempre logran dar palabras de aliento a las personas que asisten a las jornadas” dice Toloza.

En esta oportunidad, las jornadas de Jericó se realizarán del 18 al 24 de Febrero, en cada una de ellas acuden masivamente feligreses de todos los rincones del Cesar y de otras ciudades vecinas. La mayoría de estas comunidades entran en un proceso de perdón y reconciliación, otras, que se enfrentan a hechicerías, conjuros, ataduras y perturbación en su vida personal.

“Hay momentos en las liberaciones que se escuchan ruidos, alaridos, llantos, y algunas personas se caen, pero todos seguimos orando porque el poder de la oración es sanador, es nuestra mejor arma contra el enemigo. Jesús nos dice que el demonio se va con la oración ya que ésta es nuestra primera arma. El abandono a la voluntad de Dios es un acto de confianza; la fe en acción disipa los malos espíritus, normalmente la unción del Espíritu Santo nos va indicando cuando la persona necesita de esta oración, y los sacerdotes recorremos toda la iglesia con el Santísimo, recordando las vueltas de Jericó, derribando los males y sentimientos de odio que se han construido alrededor de esa persona”, afirma el sacerdote.

Ludys Ovalle Jácome
Especial para EL TIEMPO
​Valledupar