La jornada de domingo en la que el Junior de Barranquilla se coronó campeón de la Liga Águila 2018-II venciendo al Deportivo Independiente Medellín en el estadio Atanasio Girardot terminó empañada por algunos desordenes sucedidos en inmediaciones del estadio y que fueron atendidos por los carabineros y agentes del Esmad de la Policía.
Lo que empezó como un llamado a la hinchada a alentar y tener fe en la remontada del equipo antioqueño terminó en riñas entre mismos hinchas ‘rojos’ que dejaron dos aficionados y una policía heridos. Una persona fue capturada por las autoridades en medio de las riñas que en muchos casos se sucedían entre hinchas en estado de embriaguez.
Los incidentes se presentaron en la carrera 74, más conocida conocida como avenida Centenario, en honor a los 100 años de fundación del Deportivo Independiente Medellín. Allí los policías utilizaron gases lacrimogenos y granadas aturdidoras para dispersar a los hinchas que estaban pelando. Allí una persona fue capturada por agresión a servidor público.
Otro hecho que generó polémica durante la final del fútbol profesional colombiano, fue la utilización de pólvora por parte de la barra Rexixtenxia Norte durante el entretiempo del partido.
El uso de material pirotécnico está prohibido al interior del escenario deportivo. Además, el humo dejado por la pólvora retrasó unos cinco minutos el inicio del segundo tiempo debido a que no había la visibilidad necesaria para jugar el partido. los jugadores junioristas tuvieron que regresar a su camerino ante la situación.
Se espera que mañana el Comité de seguridad, comodidad y convivencia en el fútbol, que se reúne cada martes, toque el tema de la final y analice la jornada y sus posibles acciones sancionatorias.
MEDELLÍN
