La última vez que un niño de Medellín murió por desnutrición fue en 2018. La pequeña, de un año de edad, no pudo ser salvada, pese a los intentos de los médicos, porque llegó en precarias condiciones.
Cuando evaluaron las causas por las que la niña llegó en ese estado, descubrieron que empezó antes de nacer. Hija de padres muy jóvenes, sin afiliación al sistema de salud, con escasos recursos económicos, sin control de crecimiento y desarrollo ni seguimiento a la madre durante su embarazo. Por ello, cuando por fin la llevaron a una consulta, fue demasiado tarde, contó Marcela Arango, profesional universitaria de la Secretaría de Salud de Medellín.
La situación de esta niña parece inconcebible en una ciudad como Medellín, pero sigue habiendo menores de edad en riesgo. Según Arango, el último reporte, correspondiente a 2018, arrojó que entre 103.577 niños entre los 0 y los 5 años nacidos para esa época, el 1,1 por ciento presentaba desnutrición aguda.
Pero la malnutrición en la primera infancia no se refleja solo en desnutrición. Las cifras del año pasado sobre obesidad (con 0,7 por ciento de niños) y sobrepeso (con 3,8 por ciento de niños) también son un problema que preocupa a las autoridades. Esto, sin contar que hay un 16,7 por ciento de niños entre 0 y 5 años que está en riesgo de sobrepeso, según Arango.
Estos casos, que en la capital antioqueña son reportados por las IPS de primer nivel de complejidad y el programa Buen Comienzo, son causados por enfermedades de base o por una inadecuada alimentación, la cual, muchas veces, está ligada a inseguridad alimentaria en las familias, por carencias económicas.
La lactancia materna, el inicio de una buena nutrición
Para evitar que los niños desarrollen problemas de nutrición es clave fomentar y perpetuar la lactancia materna. Así lo aseguró Neila Rosa Mazo, coordinadora del Banco de Leche Humana del Hospital General de Medellín (HGM), el único de Antioquia y uno de los 13 que hay en el país.
“La superioridad de la leche materna está sustentada científicamente, tiene los nutrientes que le permiten al bebé crecer y tiene sustancias vivas, componentes antimicrobianos y antiparasitarios naturales que le transmiten defensas. Defendemos la leche materna como primera opción”, manifestó Mazo.
Además, la leche materna previene en los bebés enfermedades como obesidad, desnutrición, diabetes o hipertensión, así como infecciones y alergias. Esto, sin contar los beneficios emocionales que se generan por el vínculo entre la madre y el hijo, que le dan a este último mayor confianza y seguridad.
Se propicia también que crezcan niños más inteligentes y no se afecta el medioambiente, en tanto que no se generan residuos ni se consumen recursos naturales en su producción. Y, además, la salud de las madres se ve beneficiada, empezando por la prevención de la mastitis.
En el Banco de Leche Humana del Hospital General de Medellín fomentan la lactancia materna y las donaciones para los bebés más vulnerables.
Jaiver Nieto/ETCE
Por ello, la lactancia materna debe ser exclusiva los primeros 6 meses de vida y con alimentación complementaria hasta los 2 años, agregó Mazo.
Estefany Mejía es muy consciente de la importancia de este proceso para su bebé, quien nació el pasado 12 de mayo. Sin embargo, por problemas de salud, no puede recibir leche materna del seno de su madre.
Sentada en una de las salas del Banco de Leche Humana del HGM, Mejía se extrae la leche para congelarla y dársela a su hijo cuando pueda. La acompañan al menos otras cinco mamás que viven situaciones similares.
Es que uno de los fines del banco es promover y apoyar la lactancia materna en estas mujeres. Cuando no pueden alimentar a sus niños, allí las asesoran para extraer la leche en las mejores condiciones para alimentar el niño. Cuando el bebé está más sano y se puede pegar al seno de la mamá se lo permiten y se instaura la lactancia para que se mantenga en casa.
La superioridad de la leche materna está sustentada científicamente, tiene los nutrientes que le permiten al bebé crecer y tiene sustancias vivas, componentes antimicrobianos y antiparasitarios
“Hemos beneficiado a más de 12.000 mamás en los 5 años del banco, por medio de formación en la importancia de la lactancia. Adicionalmente, en ese tiempo, 5.300 han recibido apoyo para la extracción de leche cuando sus niños están hospitalizados”, contó Mazo.
Además, el banco tiene la función de recibir donaciones de leche para bebés que por alguna razón no pueden consumir la de sus madres, porque estás tienen enfermedades como VIH positivo o son altas consumidoras de sustancias sicoactivas, entre otras razones.
El HGM recoge las donaciones en las viviendas y luego las somete a un proceso de pasteurización, que permite que el líquido sea apto para el consumo hasta por seis meses.
En los cinco años de existencia del banco, se han tenido 580 donantes que benefician a niños que están en el HGM. Pero se espera que el banco crezca para generar para otras IPS.
Una de las acciones más importantes para prevenir la malnutrición en los niños es la lactancia materna.
Jaiver Nieto/ETCE
Para los expertos, la leche directa del seno es la prioridad, seguida de leche humana de banco y, en última instancia, de leche de fórmula. Según Arango, luego de los 6 meses, cuando se incorpora alimentación complementaria, se pueden generar problemas por malos hábitos alimentarios porque no hay nutrientes requeridos o se incorporan algunos que son más dañinos como el azúcar en exceso.
En la medida en que los niños crecen, la alimentación debe seguir siendo adecuada, por lo cual, la secretaría de Salud de Medellín capacita al personal de las IPS para que sepan cuándo un menor de edad presenta problemas y cómo tratarlo.
Existen además programas de la alcaldía que incluyen trabajo con los infantes, sus familias, las escuelas y la comunidad en general, de modo que todos participen positivamente en la adecuada nutrición de la primera infancia y la niñez en general.
HEIDI TAMAYO ORTIZ
Redactora de EL TIEMPO
Medellín
