Luego de pasar la noche en vilo y a la intemperie, en medio del frío y la oscuridad, en la zona más cercana al volcán Galeras, por lo menos unas 150 familias damnificadas por el sismo del pasado martes viven su propio drama.
Pasaron esa interminable noche y madrugada en los corregimientos de Mapachico y Genoy, en la zona de amenaza alta del Galeras, cubiertos hasta con 6 cobijas y en su estómago con solo un agua de panela o un hervido.
Algunos de los afectados tenían la esperanza de que el decreto que expidió en la tarde de ayer la Alcaldía de Pasto cuando declaró la calamidad pública en el municipio se hiciera efectivo, pero se quedaron esperando y no obtuvieron ayuda alguna.
El alcalde de Pasto, Pedro Vicente Obando, había señalado que entidades como la Cruz Roja, Defensa Civil, Policía Metropolitana y Ejército Nacional ofrecieron su apoyo para atender los distintos frentes de la emergencia, al tiempo que indicó que la medida fue adoptada para que algunas dependencias de la administración municipal con el acompañamiento del Instituto Nacional de Vías adelantarían las tareas para restablecer la transitabilidad en las vías veredales.
“Se determinó buscar el apoyo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres con el banco de materiales para la reconstrucción de las viviendas afectadas”, declaró el funcionario.
La Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres de la Alcaldía esta mañana anunció que estaría entregando subsidios de arrendamiento a los damnificados, mientras se logra la recuperación de sus casas.
En la vereda San Francisco 5 familias campesinas decidieron pasar la noche a la vera del camino, entre ellas habían niños, adultos mayores y hasta una mujer embarazada.
“Tuvimos que salir porque nuestro ranchito se fue al suelo por el fuerte temblor”, indicó Sandra Criollo, quien contó que al perder su techo su única opción fue la vía.
“Estamos esperando que el Gobierno nos diga donde debemos ir, hasta ahora no nos han dado ni un vaso de agua”, anotó. Tampoco se atreve a alejarse de su vivienda por el temor a que los amigos de lo ajeno se roben las pocas pertenencias que tiene.
Estragos por sismo en el volcán Galeras.
Archivo particular
Según un comunicado expedido por el Consejo Municipal para la Gestión de Riesgo de Desastres el uso de los albergues para los damnificados no se autoriza porque el nivel de alerta no ha cambiado.
Sin embargo, en la noche de ayer unas 150 personas llegaron hasta el albergue ubicado en el sector de Potreros, del corregimiento de Genoy, mientras que otros 100 habitantes pernotaron en los albergues de Postobón y El Rosal, localizados en Pasto y Mapachico, respectivamente.
