Diego Brigger y Kin Anne, son los dos suizos que desafiaron la fuerza del mar en zonas que están prohibidas y se sumaron al trágico saldo de los bañistas que han muerto ahogados durante su visita al parque Tayrona.
Julia Miranda Londoño, directora de Parques Nacionales asegura que esta reserva natural ubicada en las estribaciones de la Sierra Nevada, posee hermosas playas dignas de recorrer y admirar, sin embargo, no todas tienen permitido el ingreso al agua por parte de los visitantes.
Cada una de estas áreas restringidas se encuentran con señalización en vallas y banderas, que notifican a las personas sobre el riesgo que corren si deciden sumergirse al mar por cuenta propia. Los avisos informan incluso que más de 200 turistas han perdido la vida en esos lugares, que a diferencia de las playas permitidas, no cuentan con servicio de salvavidas.
A pesar de todas las advertencias que se hacen de manera previa, Miranda Londoño indica que «muchos bañistas que buscan una experiencia extrema y otros por simple irresponsabilidad retan las olas que alcanzan hasta los 6 metros de altura y
muchos bañistas que buscan una experiencia extrema y otros por simple irresponsabilidad retan las olas que alcanzan hasta los 6 metros de altura
Playa Braya, es una de las zonas prohibidas que tiene el Tayrona, hasta donde llegó la excursión de seis extranjeros de la que hicieron parte los suizos Diego Brigger y Kin Anne.
Este grupo a pesar que eran coordinados por un guía cometieron varias irregularidades.
«Ellos ingresaron por una zona prohibida y tres de ellos, al parecer, luego de consumir sustancias alucinógenas, se metieron al agua y fueron arrastrados por una ola sin poder reaccionar; uno de ellos alcanzó a ser rescatado por sus compañeros, pero los otros dos murieron en el intento», informó el comandante de Guardacostas, capitán de Fragata Jorge Mario Sánchez.
Kin Anne y Diego Brigger, turistas suizos que fallecieron ahogados en Playa Brava, Tayrona.
Cortesía.
Las directivas de Parques Nacionales, reiteran el llamado a los turistas a que disfruten este atractivo natural con responsabilidad y obedezcan las normas que existen para que no sufran ningún accidente y se marchen con la mejor experiencia de visita.
ROGER URIELES
PARA EL TIEMPO
SANTA MARTA
