Inicio Colombia Por posible desplome, piden desalojar viviendas gratis en Cúcuta

Por posible desplome, piden desalojar viviendas gratis en Cúcuta

Los residentes de la torre 28 de la urbanización Cormoranes, ubicada en el barrio Los Motilones de Cúcuta, no han podido conciliar el sueño desde hace dos años, cuando esta edificación, de aproximadamente 18 metros de altura, empezó a presentar un deterioro en su fachada y un debilitamiento notorio en sus zonas de acceso.

Esta construcción, que hace parte de una solución de vivienda gratuita ofrecida por el Gobierno Nacional para las víctimas del conflicto armado y los damnificados de la ola invernal de 2010, debe ser desalojada lo antes posibles por un riesgo inminente de colapso, según un informe elaborado por la Oficina de Gestión del Riesgo de la administración municipal.

Esta recomendación proviene de una informe que fue solicitado para la Procuraduría y con aras de atender el llamado de la comunidad

El documento coincide con los alegatos de estas 20 familias, conformadas por 80 personas, quienes han sido testigos de la aparición de fisuras y el desmoronamiento gradual de esta infraestructura, cuya entrega se oficializó en 2014.

“Entre las sugerencias que surgieron del informe, le estamos pidiendo a la constructora del proyecto que desaloje la torre 28 para poder emprender su intervención estructural. Esta recomendación proviene de una informe que fue solicitado para la Procuraduría y con aras de atender el llamado de la comunidad”, indicó Félix Muñoz, secretario de Gestión de Riesgo.

En este informe técnico, elaborado por la empresa Gedic, se evidencia que la firma JR Limitada – encargada del proyecto- formuló un diseño estructural que al parecer violaría el marco normativo contemplado en la construcción de propiedades horizontales.

Una de estas fallas radica en la aplicación de 14 sondeos o apiques en el terreno sobre el cual se asentó el proyecto para determinar la resistencia del suelo. La norma exige que se hagan mínimo 72 registros de este procedimiento, teniendo en cuenta que era un total de 47 las torres que se pensaban erigir.

Definitivamente los residentes de la torre 28 no duermes. Ellos han establecido un sistema de guardia para revisar el movimiento del edificio y generar una señal de alarma en cualquier momento

Por otro lado, la obra tampoco cumplió con las recomendaciones establecidas en la norma de una resistencia mínima de 30 toneladas, según la profundidad del proyecto. El estudio reveló que el peso es inferior, configurando un riesgo para los residentes de este edificio.

“Definitivamente los residentes de la torre 28 no duermes. Ellos han establecido un sistema de guardia para ver si el edificio se sigue moviendo y generar una señal de alarma (…) Estamos exigiendo que los órganos de control revisen y establezcan responsabilidades. No queremos que pase una tragedia”, indicó José Ordóñez, presidente de la Junta de Acción Comunal de Cormoranes.

Con base a las recomendaciones del estudio, la Alcaldía otorgó un plazo de cuatro meses a la constructora para acatar el llamado, de lo contrario, la entidad interpondrá un recurso jurídico que pueda reclamar la cobertura de daños y perjuicios establecidos en las pólizas.

CÚCUTA