Una fiesta de paz armaron este domingo en Cartagena un centenar de niños y jóvenes de varias escuelas de deportes.
Los invitados de lujo fueron el príncipe Alberto II de Mónaco y el exfutbolista de Costa de Marfil Didier Drogba, quienes presenciaron un encuentro de rugby 7 en la cancha de fútbol de la Armada Nacional.
La anfitriona fue la canciller María Ángela Holguín, quien lidera el programa Diplomacia Deportiva y Cultural en el país, que en 2017 recibió de manos del príncipe Alberto II el premio Deporte y Paz, en la categoría de acción diplomática.
El galardón, que entrega la organización Peace and Sport, reconoce a individuos y entidades que contribuyen, a través del deporte, a la construcción de paz y la transformación social.
El príncipe Alberto II y Drogba se comprometieron a visitar Colombia, y este domingo cumplieron la cita. El alma de la fiesta fue el africano. Estuvo con los jóvenes, se tomó fotos y todos mostraron una tarjeta blanca, símbolo del deporte y la paz.
El príncipe realizó el saque de honor del partido de rugby: hizo un pase lateral a uno de los árbitros del encuentro. Cactus, de La Guajira, y Armadillos, de Tierralta, Córdoba, fueron los equipos que se enfrentaron.Al final, el equipo guajiro se quedó con el triunfo, con un 25-0.
El príncipe monegasco aseguró que el deporte es un catalizador y puede ofrecer «esperanzas para un mundo mejor».
Yomaira Grandett / EL TIEMPO
Este torneo forma parte de un acuerdo suscrito entre el Principado de Mónaco y Colombia.
“Estamos decididos a fortalecer nuestros lazos en estos y otros temas y muchos otros. Con Mónaco nos une el interés por preservar los recursos naturales y el medioambiente”, dijo el presidente Juan Manuel Santos, quien sostuvo una reunión privada en la Casa de Huéspedes de Cartagena con el príncipe Alberto II de Mónaco.
Alberto II de Mónaco viajará este lunes para la Sierra Nevada y luego viajará por el Pacífico hasta la isla de Mal Pelo donde se unirá a un grupo de investigadores científicos colombianos de la Fundación Malpelo.
“Nuestro programa nos ha dado muchas satisfacciones no solo por el logro alcanzado el año pasado en Mónaco, sino porque muchos niños de las regiones más apartadas de Colombia han logrado alcanzar sus sueños a través del programa”, señaló visiblemente emocionada la canciller.
Por su parte, el príncipe Alberto II, quien es el mecenas de Peace and Sport desde hace 11 años, agregó: “Ver tantos jóvenes haciendo deporte es un ejemplo de que este es un agente clave para lograr cambios en comunidades y puede ayudar a evitar acciones negativas”.
“El deporte es un catalizador muy importante para unir a las personas. Estamos aquí porque nos une una misma convicción: el deporte puede ayudar a construir relaciones armoniosas dentro de comunidades y naciones”, finalizó el miembro de la monarquía monegasca.
JOHN MONTAÑO
Corresponsal EL TIEMPO
Cartagena
En Twitter: @PilotodeCometas
