Bien temprano, en la mañana de este miércoles, Marlon Sandoval salió de la casa de sus padres en el barrio Las Moras de Soledad (Atlántico) a sumarse a las labores de búsqueda de su esposa Madelein Ramos García, desaparecida desde el pasado lunes festivo luego de ser arrastrada por el arroyo El Salao, en ese municipio del área metropolitana de Barranquilla.
Todavía ni ha tenido tiempo de asimilar que es un milagro que haya sobrevivido en la tragedia, pues iba de copiloto acompañando a Madelein. Tampoco ha podido detenerse a pensar que el cuerpo de su hijastra, de 5 años, apareció en la tarde del pasado martes cerca del mercado municipal a la altura del sector del 12 de octubre, luego de intensas labores de búsqueda.
Lo único que el docente, de 40 años, le pide al cielo es que su esposa aparezca y que puedan sepultarlas a las dos en un solo funeral.
Ellos vinieron con el fin de devolverse el lunes en la tarde a Cartagena donde ella laboraba como instrumentadora quirúrgica. Salieron de la casa tipo 4 de la tarde rumbo al occidente
Jhon Sandoval, padre de Marlon, contó que la pareja y la pequeña habían llegado de Cartagena el pasado viernes con el fin de pasar el puente festivo en compañía de su familia en el barrio Las Moras. Refirió que fue un fin de semana tranquilo en el que no hubo ni trago, pero en el que se pasó tiempo de calidad con los seres queridos.
“Estuvimos donde una tía pasándolo sabroso. Ellos vinieron con el fin de devolverse el lunes en la tarde a Cartagena donde ella laboraba como instrumentadora quirúrgica. Salieron de la casa tipo 4 de la tarde rumbo al occidente a recoger a la hija mayor de Madelein, de unos 7 años, pero había ocurrido un vendaval en la parte más alta y en cuestión de segundos el arroyo se creció y los embistió sin avisar”, relató.
El padre de Marlon recordó que su hijo está vivo de milagro, dado que el Chevrolet Spark en el cual se movilizaban chocó contra un palo que partió el panorámico por el que salió expulsado contando con la suerte de que personas que presenciaron el accidente pudieron rescatarlo ileso. Lo mismo no ocurrió con la niña, que también se salió del carro sin que pudieran salvarla.
“Ellos acababan de irse de aquí, cuando de repente vino aquí de nuevo tras ser sacado del arroyo casi que por los pelos. Dice que vio cuando la niña salió expulsada del carro pero no pudieron hacer nada por ella”, agregó Jhon Sandoval.
Se conoció que la pareja vivió un tiempo en Pereira de donde tuvieron que ser trasladados a raíz de cambios en el trabajo de Madelein. “Él, como es docente, estaba a la espera de engancharse en un trabajo a partir de enero del año entrante”, sostuvo el padre.
El Salao, junto con El Platanal, son los arroyos más temidos en el municipio de Soledad. Una señal de este peligro intenta alertar a conductores a no atravesarlo.
Sin embargo, en el caso de esta familia, la vía estaba seca cuando iban transitando y de repente se encontró con el feroz cauce que la embistió de frente.
BARRANQUILLA
