Con indignación recibieron en el Meta la orden del ministerio de Transporte de cerrar de manera indefinida la carretera Bogotá-Villavicencio, sin antes haber convocado a las autoridades de la región y comunicarles la decisión.
La gobernadora del Meta, Marcela Amaya, le dijo anoche a EL TIEMPO que si bien entendía que era una medida para prevenir una nueva tragedia en la vía, esta en ningún momento se le comunicó a ella ni al alcalde de Villavicencio, ni a niguna otra autoridad en la región.
«Entendemos que se deben tener todas las precauciones sobre la vía, pero rechazamos que ni si quiera nos llamaron para informarnos, nos enteramos a través de los medios de comunicación», dijo la mandataria seccional.
De acuerdo con la Gobernadora, la decisión del Ministerio es cerrar de manera indefinida la vía, a la altura del sector de Chirajara, ante la posibilidad de que colapse la torre que quedó izada del puente atirantado (el costado Bogotá del puente se desplomó hace un par de semanas), con lo cual la única alternativa de comunicación por vía terrestre es por Boyacá y Casanare.
La ruta que en emergencias como estas se ha utilizado es Guateque, Las Juntas, Santa María, San Luis de Gaceno (Boyacá), El Secreto, Aguaclara, Villanueva (Casanare), Paratebueno, Cumaral, Restrepo, Villavicencio (Meta), un recorrido de unos 357 kilómetros no están en buenas condiciones y en el que vehículo pequeño se tarda siete horas y uno de carga entre 9 y 10 horas.
Amaya consideró que esta decisión tendrá un grave impacto en la economía no solo del Meta sino de toda la región, toda vez que la carretera es de vital importancia para Guaviare, Meta, Casanare, Vichada y Guainía. De hecho, por la vía al llano transitan más de 10 mil vehículos particulares, de carga y de pasajeros al día.
La funcionaria declaró que desconocía si el Ministerio había contemplado algún plan de choque que redujera el impacto del cierre de la vía, y si se tuvieron en cuenta medidas como el aumento de frecuencias aéreas hacia por Villavicencio o la reducción de los tiquete aéreos.
Por lo pronto, de acuerdo con Amaya, ya hay convocada una reunión para hoy por la mañana de las fuerzas vivas de la región para analizar el impacto que tendrá la sorpresiva medida del Ministerio de Transporte.
EL TIEMPO
