Los resultados de la necropsia al cuerpo de la colombiana Laura Cristina, hallada sin vida el martes pasado en su residencia en Ciudad de México, revelaron que la joven murió por causa de un disparo en la cabeza.
El Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) también aclaró que la mujer falleció por el impacto de arma de fuego que recibió y negó las versiones iniciales que señalaban que el deceso se había producido por causa de un golpe en la cabeza.
Los resultados de la necropsia fueron entregados a los peritos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de México para que continúen con las investigaciones y den con el paradero del responsable del hecho.
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La Fiscalía de ese país también reveló que las cámaras del edificio les permitieron identificar al sujeto que sería el presunto responsable del crimen de Laura Cristina. La mujer había llegado a México en 2017 con la intención de mejorar sus ingresos para llevar a ese país a su hija de 6 años y a sus padres radicados en Medellín.
Las autoridades señalaron que aunque el hecho sucedió el lunes pasado, fue advertido el martes a las 8:30 de la mañana cuando los vigilantes del edificio Grand Tower recibieron una llamada de la empleada doméstica del apartamento 203, quien al abrir la puerta encontró sin vida a la mujer.
Cuando las familias del edificio se enteraron de lo sucedido, algunos le escribieron al celular pero nunca contestó los mensajes con lo que le dieron credibilidad a su fallecimiento de manera violenta.
En declaraciones a medios de comunicación mexicanos, vecinos de la colombiana afirmaron que «Laura Cristina era humana, amable, cariñosa y, sobre todo, muy educada».
«Siempre la vimos como una señora con clase y muy elegante, creemos que se movilizaba en un Mercedes», dijeron y agregaron que a diario acudía a estilistas que la peinaban.
Otros allegados a Laura Cristina dijeron que las autoridades de Ciudad de México tendrían pistas de un sospechoso del crimen pero esa información se maneja con hermetismo para no entorpecer la investigación de las autoridades.
La misma inquilina fue quien le dio autorización de acceso al sospechoso de homicidio
Agregaron que, según un documento de la administración del edificio, la colombiana fue quien autorizó el ingreso del sospechoso a su residencia.
«La inquilina llevaba aproximadamente un año arrendando el departamento y fue ella misma quien dio autorización de acceso al sospechoso de homicidio. El protocolo de seguridad en todo momento se llevó a cabo de acuerdo con las consignas de seguridad», dice el documento de la administración.
FABIO ARENAS
Para EL TIEMPO
IBAGUÉ
