Ruben Trespalacios es un Ingeniero Industrial barranquillero radicado en Bogotá que desde sus 5 años de edad se ha dedicado a plasmar sus emociones, gustos y sueños en un lienzo.
Desde el 2014 su vida cambió de rumbo. Tiene 8 años radicados en la capital de Colombia, durante los cuales, en su tiempo libre, se dedicaba a canalizar sus emociones a través de la pintura, lo cual, según él, ha sido la mejor herramienta para expresarse. Fue una situación que lo obligó a separarse por un tiempo de su único hijo la que lo llevó a combatir la tristeza con una inyección de color en todas sus creaciones.
Su estilo lo caracteriza la creación de piezas únicas, las cuales son exclusivas de la persona que la adquiere, pues no se atreve a hacer la misma pintura, ya que considera que el arte debe ser tratado con especialidad, ya que su nuevo dueño se identificó con algo y eso vale más que el dinero.
Actualmente tiene varias exposiciones de sus obras de arte, la más reciente, la que abrió junto con la cadena de hoteles francesa Sofitel en Bogotá, en el Hotel Victoria Regía, la cual lleva por nombre ‘La Riqueza de Colombia’, que hace referencia a la fauna y flora que que hay en ese país. Además en Mallorca existe una serie que representa la alegría de Colombia a través de colores.
“Todo lo que yo hago es abstracto, pero me he enfocado en que lleve colores vividos por situaciones que me han tocado vivir, las cuales me han hecho que cambie lo negativo por positivo”, explicó el artista en entrevista con El Tiempo.
Ruben precisó que lo único que quiere es que sus pinturas se reconozcan a simple vista y que las personas puedan encontrar un espejo en ellas, donde se reflejen ellos mismo.
Su historia
Desde los 5 años de edad, Trespalacios viene canalizando sus emociones en el arte plástico, el cual ahora es su pasión.
Guillermo González.
Desde los 5 años se le dio por darle a la pintura, pero fue al comenzar a estudiar la carrera de Ingeniero Industrial que su talento por el arte pasó a segundo plano. Entonces, dedicaba sus espacios libres a realizar lo que el entendía como “pasatiempo”, pero que años más tarde entendería como su pasión.
El año 2014 fue decisivo para su vida, pues tomó la decisión de separarse de la que era su pareja y creció una verdadera relación en su corazón, la de su hijo y él, la cual lo llevaría a ser lo que es hoy.
«Le quería demostrar a mi hijo que la vida continúa adelante sin importar las situaciones negativas que afrontaba, luego de la separación, le demostraba con los colores que sin importar como me sentía tan destruido estaba feliz”, afirmó.
Yo no soy pintor, ni artista, soy un escritor que mis emociones las canalizo en un lienzo.
En el 2016 Totto Lab lo invitó a que realizara una edición especial con sus obras, las cuales venía plasmando en maletines, 11 modelos fueron hechos en esa exposición, la cual considera que fue la que le abrió las puertas de Miami (Estados Unidos) y Mallorca (España), lugares donde sus obras son un deleite para las personas.
Pese a tener una corta carrera como artista plástico, considera que ha tenido una gran experiencia y oportunidades que le dan más motivos para seguir adelante con su talento, lo cual lo usa para impulsar cada detalle de Colombia.
Su inspiración
Esta es una de las obras que hace parte de la exposición de se lleva a cabo en el hotel Virginia en Bogotá.
Cortesía Ruben Trespalacios.
Insiste en que su hijo, sin duda, es la motivación desde que pasó ese momento triste de la vida en el 2014, cuando acudió a la sicología de los colores para poder demostrar la felicidad que le produce vivir. Además, considera que su forma de hacer las cosas es lo que lo ha hecho tan reconocido.
Mencionó que al sentarse frente a un lienzo piensa en su hijo y aunque tiene la idea clara que plasmará, en ese momento su corazón late y sus manos obedecen a lo que siente, y todo lo hace con amor a su retoño.
Próximas exposiciones
En el Hotel Victoria Regía se exponen estas obras que podrán ser compradas por unos de sus huéspedes.
Cortesía Ruben Trespalacios.
“Ya he incursionado en varios objetos y formas de presentar mis pinturas. Faldas, paraguas, vasos, bufandas, entre muchos más accesorios, han hecho que esto sea una marca. Pero quiero seguir diversificando mis creaciones”, anotó.
El mayor sueño de Trespalacios es seguir adelante con ese mercado que considera virgen, ya que, a su juicio, lo que hace debe estar asequible a todos los que tienen o no para comprar un cuadro, esto con el fin de poner el arte más cerca de las personas y no como sucede ahora, cuando se encuentra bastante alejado.
Hacer una propuesta fuera de lo común, es lo que marca la diferencia
A través de sus redes sociales y su página web, la gente puede acceder a sus diferentes obras y en dónde pueden adquirirlas, ya que este nuevo formato de visibilidad ha hecho que su nueva forma de presentar el arte sea aceptada por mucha gente, las cuales se han chocado, también, frente a su estilo colorido, aunque su única defensa es que así ve a su tierra.
“Una galería cobra hasta el 70 por ciento de la venta, mientras que en una red social la compra va directa para invertir en otros lienzos”, aclaró.
Este primer semestre el artista planea llevar a cabo una exposición en el Hotel Santa Clara de Cartagena, lugar que sueña y describe como histórico.
«Ya no tenemos que pagar a una galería para exhibir nuestras obras, en España sí pero en Colombia no se practica esto, ya que mucha gente ve la pintura como un gasto y no como una inversión», puntualizó el artista.
Tres Palacios no olvida el día en el que el cantante Silvestre Dangond no pudo negar la admiración por su obra, hasta el punto en el que quiso llevarse un cuadro para su casa en Miami. «Me invitaron a exponer casi que a última hora, pero la reacción de Silvestre sirvió de espaldarazo para que se vendieran todos los cuadras aquella mágica noche», relató el artista.
JORGE DE LA HOZ SERRANO
Para EL TIEMPO
Barranquilla
@Jorgedelahoz2
