Hacia las 10:00 de la mañana de este martes la empresa española Sacyr, constructora del puente Hisgaura en el municipio de San Andrés, en Santander, dará inicio a las pruebas de carga en la cuestionada estructura, criticada por unas ondulaciones que registra en las vigas (en forma de acordeón) y desniveles en el asfalto, que pusieron en duda la calidad de la obra.
La prueba de carga irá por cinco días, hasta el próximo viernes. El lunes se inició con la instalación de los equipos que medirán la resistencia de la estructura que será sometida a dos tipos de prueba, una estática y otra dinámica.
La prueba estática consiste en la ubicación de volquetas con un peso de entre 28 y 30 toneladas en ciertos puntos del puente donde están instalados los equipos que medirán las reflexiones de la estructura.
Y la dinámica se trata del paso de las mismas volquetas por la estructura a una velocidad entre 30 y 40 kilómetros por hora que tendrán que pasar por un obstáculo (tablón) que estará sobre el tablero y que hará vibrar el puente. Esto permitirá medir la vibración y amortiguamiento de la estructura.
Además de la instalación de los equipos en la etapa previa a la prueba de carga, Sacyr informó que se preparó técnica y psicológicamente a los conductores de las volquetas, a quienes se les indicó cómo deben comportarse sobre la estructura, donde detenerse y sobre todo estar tranquilos de que no les va a pasar nada durante el procedimiento.
Una vez se surtan todas las pruebas de carga, Sacyr y la interventoría a cargo de ETA, le entregarán un informe al Fondo de Adaptación y al Invías, entidades que contrataron la obra, para que se determine su veracidad, la aprueben o hagan sugerencias y tras este procedimiento entre en servicio la estructura, porque hasta el momento el que sería el puente atirantado más grande de Suramérica aún no conecta a Málaga con Bucaramanga.
LUIS CALDERÓN
Enviado especial de EL TIEMPO
