El gobierno colombiano inició el trámite para lograr la deportación del empresario cordobés Sami Spath Storino, vinculado al escándalo de la hemofilia en ese departamento y quien tiene circular roja de Interpol.
Sami Spath fue capturado el mes pasado en Italia, cuando al parecer intentó refugiarse en ese país luego de conocer una orden de captura en su contra emitida por un juez de Montería.
EL TIEMPO conoció que apelando a las relaciones internacionales, el gobierno de Colombia envió la información requerida por las autoridades italianas relacionadas con las investigaciones y la orden de captura en su contra.
Sami Spath Storino, quien tiene ciudadanía italiana, pudo entrar a ese país gracias a su documento europeo y se encuentra detenido a la espera de que se defina su situación, bien sea recuperando la libertad o que sea enviado a Colombia para que enfrente su proceso judicial.
Sin embargo, las autoridades colombianas, aunque son conscientes que no existe acuerdo de extradición con este país, están pendiente de facilitar todas las pruebas de los delitos cometidos por Spath Storino y así tratar de evitar que pueda quedar en libertad e intentar nuevamente su fuga.
Sami Spath Storino, conocido como el ‘Hombre de la Tula’ del desfalco de Córdoba, fue capturado en Milán en la residencia universitaria Camplus Lambrate College al momento de hacer el registro.
Gracias a la gestión de las autoridades colombianas conjuntamente con la Interpol, que había emitido circular roja, apenas Spath Storino se registró en la residencia universitaria, las autoridades reenviaron la alerta y en cooperación con la corte de Milán procedieron al operativo y lo capturaron en el lugar donde se había alojado.
Los delitos por los que es acusado el empresario son peculado por favorecimiento de terceros en concurso homogéneo y sucesivo, y concierto para delinquir, por hechos de corrupción ocurridos cuando Alejandro Lyons Muskus fue gobernador de Córdoba.
Contra Sami Spath, la Fiscalía tiene testimonios y diversos elementos probatorios que lo vincularían a la presunta apropiación de recursos del departamento de Córdoba que correspondían a regalías y programas de atención a los enfermos de hemofilia.
Considera el ente acusador, que Spath habría servido de enlace entre los funcionarios y contratistas que, supuestamente, se beneficiaron con el desvío de los dineros públicos de los carteles de regalías y de la hemofilia. Este año el exgobernador Lyons confesó desde Miami haber abusado de la amistad de Spath en las tramas de corrupción que hoy los tienen a ambos frente a la justicia.
De acuerdo con las evidencias recopiladas por los investigadores, entre los años 2012 y 2015, Sami Spath Storino habría movido y entregado las dádivas con destino al exgobernador Lyons y a diversas personas asociadas a los hechos de corrupción detectados por la Fiscalía en Córdoba.
MONTERÍA
