Sobre las 6:30 de la tarde se fue normalizando el flujo vehicular en Medellín después del paro de taxistas, que en el valle de Aburrá salió desde 10 puntos.
Aunque no pudieron congregarse en La Alpujarra, los conductores en paro llegaron hasta los alrededores, donde ocasionaron caos vehicular e incluso, enfrentamientos con la fuerza pública.
Uno de los lugares más álgidos fue la avenida Ferrocarril, a la altura de la estación Cisneros del metro, donde un policía fue agredido y posteriormente se presentó una confrontación que obligó a que el Esmad hiciera uso de gases lacrimógenos y las autoridades se llevaran uno de los taxis que bloqueaba la zona.
Posteriormente, sobre las 6:30 de la tarde, los manifestantes intentaron bloquear la avenida San Juan con carrera 68, pero hasta allá llegó la Policía y para las 7:30 de la noche, todas las vías de la ciudad presentan normalidad.
También el sistema Metro, que por los desmanes a las afueras de la estación Cisneros, los trenes no hicieron parada allí. En cuanto al tranvía y las líneas de buses 1 y 2, que estuvieron afectadas, también reportaron normalidad.
«Es de resaltar que solo el 1 por ciento de los taxistas salió a movilizarse (hay 19.250 registrados) y lo que hicieron muchos de ellos fue dejar al gremio mal parado. Bloquearon vías y lo peor de todo: atacaron a sus propios compañeros, son cosas que no pueden seguir pasando», explicó Humberto Iglesias, secretario de Movilidad de Medellín.
Es de resaltar que solo el 1 por ciento de los taxistas salió a movilizarse y lo que hicieron muchos de ellos fue dejar al gremio mal parado
De acuerdo con la dependencia, por lo menos se impartieron 50 comparendos durante la jornada.
Entre tanto, Andrés Tobón, secretario de Seguridad de Medellín, manifestó que los taxistas incumplieron los acuerdos pactados y agredieron a agentes de Policía y a funcionarios de la secretaría de Movilidad.
«Después de bloquear la Av. Ferrocarril y San Juan con la 68 intentaron hacer lo mismo en la avenida Nutibara insistiendo en bloquear la ciudad como si fuera un juego. Esto no es un juego y tomaremos todas las medidas necesarias», enfatizó Tobón.
MEDELLÍN
