Los homicidios cometidos en Santa Marta el año pasado tuvieron un incremento del cinco por ciento en comparación con el 2016. En 2017 se registraron 92 casos frente a 88 en 2016, siendo el sicariato la modalidad delictiva más usada, según el informe anual realizado por el Observatorio Distrital de Seguridad y Convivencia, en el marco del convenio entre la Alcaldía y la Fundación Paz y Reconciliación.
Esto es preocupante para el Distrito teniendo en cuenta que el 55 por ciento de los homicidios cometidos en 2017 están sin esclarecer. El director seccional de Fiscalías en el Magdalena, Vicente Guzmán, dijo recientemente que de los 50 casos de sicariato que se presentaron en Santa Marta el año pasado, solo uno se pudo esclarecer.
El director de la Fundación Paz y Reconciliación, León Valencia, dijo que si la mayoría de los homicidios en Santa Marta son cometidos en la modalidad de sicariato es urgente encontrarle una explicación a este fenómeno. “¿Quién paga esos sicarios?, ¿quiénes están matando por encargo?, porque eso es clave y tiene un tratamiento muy distinto, eso se llama violencia instrumental (…) Necesitamos una explicación para poder combatirlo”, expresó.
Agosto, septiembre y diciembre fueron los meses en los que más se cometieron homicidios en 2017. “Diciembre ha sido uno de los meses con más homicidios en los últimos años con 14 casos”, dijo el coordinador del Observatorio, Luis Fernando Echavarría.
Estos homicidios estaban asociados a microtráfico de estupefacientes, vínculo con bandas criminales como ‘Los Pachenca’, conflictos territoriales, hurto y violencia intrafamiliar. La localidad dos fue donde se concentró el mayor número de homicidios con 35 casos, seguida de la localidad uno con 29 casos.
¿Quién paga esos sicarios?, ¿quiénes están matando por encargo?, porque eso es clave y tiene un tratamiento muy distinto (…) Necesitamos una explicación para poder combatirlo
Durante el 2017, el hurto a personas también tuvo un incremento del 105 por ciento. De 994 casos cometidos en 2016 se pasó a 2.044 en 2017. El factor de oportunidad y el raponazo son las modalidades que más se presentaron, sobre todo en los sectores residenciales y en horarios de bajo tránsito.
El hurto cobró la vida de nueve personas como el taxista que fue asesinado con arma blanca en diciembre pasado en la carretera Troncal del Caribe, en el sur de Santa Marta, por oponerse a un atraco. Por eso, esta modalidad de hurto no solo se ha convertido en un reto de seguridad para las autoridades, sino también en una amenaza para la convivencia en el Distrito.
Según el informe, los altos índices de robo a personas tienen que ver con la violación de normas como el decreto 051 de 2017 que prohíbe la circulación del parrillero hombre en motocicleta y de la circulación de estos vehículos después de 11 de la noche, porque la mayoría de estos delitos se cometen en motocicleta. También está relacionado con el aumento de las denuncias.
La secretaria de Seguridad y Convivencia del Distrito, Priscilla Zúñiga, dijo que este informe es muy importante porque permite tomar mejores decisiones frente a la política pública de seguridad en la ciudad y hacer los correctivos que corresponda.
“En el último trimestre de 2017 tuvimos unos sitios que priorizamos en micro gerenciamiento (Timayuí, Los Alpes, Once de Noviembre, María Cecilia y 20 de octubre) para poder controlar los temas de hurtos y homicidios en la ciudad y logramos contener algunos puntos donde íbamos a tener mayores afectaciones”, expresó Zúñiga.
PAOLA BENJUMEA BRITO
Redactora de EL TIEMPO
SANTA MARTA
