Luego de 19 meses de intervención en La Guajira, los indicadores de salud no han mejorado. La mortalidad sigue alta por desnutrición, está disparada la morbilidad y las EPS e IPS nada que hacen una buena caracterización de su población afiliada.
Tampoco una adecuada gestión del riesgo, como lo señaló el Superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal.
“La situación tiene que mejorar los entes, las EPS, IPS, deben tomar conciencia y en La Guajira no se puede perder un peso más porque es la plata de los niños”, puntualizó el Superintendente.
Y es que durante una semana permanecieron unas 15 personas que conformaron el equipo interdisciplinario, enviado por la Supersalud, para evaluar estos indicadores, como compromiso del debate de control político de la salud, promovido en el Congreso de la República, por la Representante a la Cámara por La Guajira, María Cristina Soto.
En total se realizaron 32 auditorías a IPS, EPS y secretarías de salud, las cuales permitieron evidenciar más de 40 hallazgos que comprometen la correcta prestación de los servicios, en los 15 municipios que conforman el departamento.
Entre estas fallas en el aseguramiento se encuentran graves deficiencias en el proceso de vigilancia correspondiente a la prestación de los servicios.
No se evidencia tampoco seguimiento al proceso de referencia y contrarreferencia; y las coberturas de afiliación continúan ubicándose por debajo de la media nacional.
Así mismo, no se evidenció la implementación de los protocolos de atención en las instituciones prestadoras de los servicios de salud, ni control del servicio farmacéutico; barreras de acceso y falta de oportunidad en la asignación de citas médicas y presuntas irregularidades en el proceso de afiliación del grupo familiar.
Los hallazgos encontrados en las acciones de inspección y vigilancia que permitieron verificar en campo las acciones implementadas para atender la desnutrición aguda y mortalidad en menores de 5 años serán oficializadas a cada una de las entidades de acuerdo a su competencia.
Por lo que el Superintendente hizo un llamado a los representantes de la red de aseguramiento y atención para garantizar los derechos en salud de los usuarios en el departamento.
En este sentido, la entidad verificó el uso de los recursos de salud para la prevención, seguimiento y vigilancia de los casos de desnutrición, el cumplimiento de la ruta de atención integral y el cumplimiento de aseguradores y prestadores con respecto a los protocolos de prevención de la desnutrición.
Hago un fuerte llamado de atención al departamento para que se implementen las acciones necesarias que garanticen una atención en términos de calidad
“Hago un fuerte llamado de atención al departamento para que se implementen las acciones necesarias que garanticen una atención en términos de calidad. Estos hallazgos continúan siendo los mismos evidenciados en 2016 y 2017 sin mejora alguna”, aseguró el Superintendente.
Aunque el funcionario advirtió que no quiere sancionar económicamente a una EPS, IPS o una entidad territorial de La Guajira, ante la falta de recursos, anunció la preparación de un proyecto de ley que va a mejorar las competencias sancionatorias.
Intervención termina
Así mismo, anunció que para finales de octubre estaría prevista la terminación de la intervención de la salud por parte del Ministerio de Salud y le serán devueltas las competencias al departamento. «Eso es un tema del Ministerio, que me informó la encargada de la Invertención María de los Ángeles Castañeda”, indicó.
Como parte de los compromisos adquiridos al cierre de la mesa técnica, el Superintendente aseguró que la Supersalud fortalecerá su presencia en el departamento con un funcionario permanente, con capacidad de decisión, adicionalmente se realizará acompañamiento técnico con jornadas de conciliación de cartera en el próximo mes, y la asistencia técnica a las entidades territoriales para fortalecer las acciones de inspección y vigilancia de las autoridades.
Eliana Mejía
PARA EL TIEMPO
LA GUAJIRA.
