Este miércoles 17 de julio la Procuraduría Regional del Tolima abrió investigación disciplinaria y ordenó la suspensión por 3 meses de Mario Alberto Casas Guerra, gerente encargado de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Ibagué (IBAL) -la cual se encarga del suministro de agua en la ciudad y es propiedad del municipio- por una presunta incursión en conflicto de intereses o abuso indebido del cargo al celebrar negocios jurídicos con particulares.
De acuerdo con la investigación, Casas al parecer reside en un inmueble de propiedad de los hijos del representante legal de la empresa Incobelci -Didier Portela Torres- uno de los más beneficiados con la contratación del IBAL, y de quien se presume ha accedido a contratos jugosos por más de 12.000 millones de pesos en temas de acueducto y alcantarillado.
La Procuraduría señala que, al parecer, en su condición de miembro del comité evaluador, el gerente Casas ha revisado propuestas del contratista Portela Torres y «recomendado su escogencia y supervisado algunos de los contratos que le han sido adjudicados por esta entidad».
La suspensión es provisional, de inmediato cumplimiento y sin derecho a remuneración durante el término que dure la medida cautelar, según lo previsto en el Código Disciplinario Único.
«El investigado no podrá ejercer cargo o función pública, o contratar con el Estado durante este tiempo», aclara la Procuraduría Regional del Tolima.
La suspensión provisional es por tres meses y no tiene derecho a remuneración.
Archivo particular
La medida de suspensión provisional no implica una sanción contra el investigado, sino una disposición temporal de carácter preventivo, que busca evitar una eventual continuación de la presunta falta o que la misma se reitere.
El ente de control decretó la práctica de pruebas que permitan determinar la posible ocurrencia de la conducta. De esta forma, se podrán esclarecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar, en que el implicado podría haber cometido una falta disciplinaria.
FABIO ARENAS
Para EL TIEMPO
IBAGUÉ
