Un operativo desarrollado por la Fuerza Pública contra el contrabando de gasolina, proveniente de Venezuela, tiene agitados los ánimos en el municipio de Tibú (Norte de Santander), donde se han presentado desmanes contra la infraestructura petrolera y quema de vehículos sobre corredores viales.
Los hechos se remontan al miércoles en la tarde, cuando unidades de la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército inmovilizó dos camiones en la vereda La Cuatro, de esta localidad, y adelantó la captura de tres personas, quienes enfrentan un proceso de judicialización por comercializar hidrocarburos de manera ilegal en la vía pública.
Me preocupa que no se pueda normalizar el transporte y la movilidad por la vía, porque esto afecta la libre movilidad de mis habitantes.
El procedimiento fue saboteado por una turba envalentonada, que bloqueó por algunas horas un tramo de la vía Cúcuta-Tibú e intentó con palos y piedras frustrar la acción de las autoridades. Sin embargo, los uniformados lograron contener los ánimos de la comunidad y efectuar las detenciones.
El alcalde de Tibú, Alberto Escalante, aseguró que los forcejeos entre esta multitud y el Ejército ya generan traumatismo en la movilidad y tienen afectados algunos frentes de la economía de esta población, ubicada a 115 kilómetros de Cúcuta.
“Me preocupa que no se pueda normalizar el transporte y la movilidad por la vía, porque esto afecta la libre movilidad de mis habitantes. Son hechos desafortunados y esperamos que la Fuerza Pública retome el orden del sector”, aseveró el mandatario.
El sector energético ya empezó a sentir los primeros coletazos por esta parálisis en la movilidad. En un comunicado de prensa, Ecopetrol aseguró el jueves que sus operaciones en Campo Tibú y en algunas zonas donde se realizan limpieza por derrames de crudo, se encuentran suspendidas por esta serie de restricciones.
De hecho, este centro de producción de crudo fue atacado con artefactos explosivos y sufrió un incendio al interior de sus instalaciones, que afectó cinco hectáreas de capa vegetal.
Ante estos hechos de violencia, la Gobernación de Norte de Santander adelantó un consejo extraordinario de seguridad y conminó a las Fuerzas Militares y a la Policía Nacional a restablecer el orden en esta zona del departamento.
“Los involucrados en estos desmanes están exigiendo la devolución de sus vehículos y el regreso de estas personas capturadas. El Ejército Nacional debe garantizar la movilidad por este sector y esperamos que esto no afecte las manifestaciones previstas para este viernes contra el asesinato de líderes sociales”, aseveró Luis Alberto Acevedo, secretario de Gobierno de Norte de Santander.
El funcionario aseguró que el paso vehicular por este corredor sigue presentando intermitencias.
CÚCUTA
