Desde que tenían 4 años, Robert Farah y Juan Sebastián Cabal empezaron a soñar con el tenis. Patrick, padre de Farah, supo que desde vio que a ambos niños que podrían conformar la dupla perfecta que hoy tiene a todo el país en vilo y con el corazón hinchado por llegar a una final en Wimbledon.
Fue un proyecto de vida que unió a ambas familias, como lo ratificó Patrick Farah, mientras el pulso se le aceleraba viendo cada uno de los sets de su hijo y del hijo de Darío Guillermo Cabal.
Esta final ha tenido sus momentos de tensión que este sábado se han vivido en el Club Campestre de Cali, donde los familiares de ambos tenistas están acompañándolos con todas sus fuerzas como el resto de sus seguidores en el territorio nacional, vibrando con cada triunfo que estos vallecaucanos han venido logrando en los grand slam y alcanzando cada vez más un nivel elevado dentro del circuito de la ATP,.
«Estamos tan emocionados porque ellos han luchado tanto que se lo merecen», dijo Libia Valdez, madre de Juan Sebastián Cabal.
Su hermano Daniel Cabal también es otro de los fieles seguidores de la dupla que hizo fuerza con su padre y los Farah, una familia de ascendencia libanesa que llegó al país hace 33 años.
«Ambos han hecho muchos sacrificios, pero siempre han tenido el talento». Es la opinión del padre de Farah, quien por eso supo que debía formarlos dentro del tenis para que alcanzaran lo que hoy son, grandes tenistas que están codo a codo con los mejores del mundo.
CALI
