Una central hidroeléctrica tiene tres frentes de obra fundamentales: el vertedero, la casa de máquinas y la presa.
En el caso de Hidroituango, ya logró la terminación de dos de estas: El vertedero, que opera normalmente y que terminó construcción en junio del año pasado y comenzó a operar cuatro meses después. Y la presa, cuyas obras finales terminaron este viernes 19 de julio.
Así lo dio a conocer EPM, que indicó que este frente de obra llegó a los 435 metros sobre el nivel del mar (msnm) como estaba diseñada originalmente logrando uno de los hitos importantes de la megaobra y disminuyendo uno de los riesgos vigentes para las comunidades aguas abajo de la Central.
Hace dos días, faltaban solo 40 centímetros por construir, algo que se logró durante este viernes.
La presa tiene una altura de 225 metros y una longitud de 1 km. en su base y 550 metros en su cresta.
Cortesía EPM
La presa, es una estructura piramidal de 225 metros de altura (casi dos veces el edificio Coltejer de Medellín), un kilómetro de longitud desde su base y 550 metros desde la cresta (el punto más alto).
Será allí, desde donde los voceros de EPM hablarán, al mediodía, de los trabajos para lograr terminar este frente de obra, que comenzó a finales del 2011 y que estuvo en alto riesgo tras la contingencia de Hidroituango el 28 de abril del 2018 con el taponamiento de la Galería Auxiliar de Desviación.
Importancia de la presa
La presa es una barrera que contiene al embalse de Hidroituango, de 79 kilómetros de largo y que tiene un volumen de 2.800 millones de metros cúbicos de agua (en el nivel máximo de operación).
Esta obra, debió ser terminada con un lleno prioritario en el que se incluyó una pantalla de concreto plástico o pantalla cortaflujo, que está entre las cotas 380 y 418 msnm y que garantiza una mayor impermeabilidad.
Durante la contingencia, este frente de obra estaba en la cota 285 msnm y en 23 días lograron llevarla hasta la 410, altura mínima para que las aguas del embalse pudieran fluir por el vertedero.
Ahora, de estos tres frentes de obra, solo resta la casa de máquinas, considerado el corazón de la obra y que está en pleno proceso de recuperación.
MEDELLÍN
