Inicio Colombia Tras asesinato de María del Pilar Hurtado, lideresas piden garantías

Tras asesinato de María del Pilar Hurtado, lideresas piden garantías

Tomando como referencia el caso de María del Pilar Hurtado, quien fue asesinada este 21 de junio en frente de su hijo menor de edad, en Tierralta, Córdoba, varias lideresas sociales del país hablaron de la falta de garantías que tienen para ejercer su labor y la crítica situación de inseguridad que viven.

Lo hicieron desde Medellín, donde tuvieron varios encuentros liderados por el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) y que se realizaron previos a la 49 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se lleva a cabo desde este miércoles hasta el viernes.

Audes Jiménez, coordinadora regional andina de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas y Afrocaribeñas y de la Diáspora, expresó que en el Caribe colombiano los líderes sociales viven una difícil situación por el reacomodo de estructuras paramilitares, lo que genera constantes amenazas y asesinatos. 

“Las autoridades salen a decir que el caso de María del Pilar Hurtado no tiene nada que ver con temas de reparación ni de tierras. Es mentira. Todos los asesinatos y las amenazas que se están produciendo en el Caribe a líderes y lideresas afro, indígenas y miembros de las Juntas de Acción Comunal tienen como elemento fundamental el tema de la defensa de la tierra. Otras están relacionadas con el control electoral de la región”, expresó Jiménez.

Por su lado, Francia Márquez, lideresa social y ambiental quien sufrió un atentado en su contra en mayo de este año, opinó que el asesinato de Hurtado es también una consecuencia del racismo que sigue presente en Colombia.

El racismo estructural es el que hoy permite que las mujeres sigamos siendo violentadas y asesinadas, como pasó con la compañera María del Pilar Hurtado

“El racismo estructural es el que hoy permite que las mujeres sigamos siendo violentadas y asesinadas, como pasó con la compañera María del Pilar Hurtado hace unos días. Tenemos rabia y coraje porque no es posible que un país esté hablando de paz con un discurso vacío, que no alcanza a mover a mucha gente que está en la ciudad y que no le tocó vivir el conflicto armado. (…) Nosotros fuimos los que le dijimos “sí” a la paz y hemos puesto los muertos”, dijo Márquez.

Márquez añadió que a las pocas garantías de los líderes sociales se suma la crítica situación que siguen atravesando territorios como Tumaco, Chocó y el norte del Cauca, donde los grupos armados ilegales no cesan de reclutar jóvenes de manera violenta.

Entre tanto, Luz Marina Becerra, integrante de la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados (Afrodes) hizo un llamado frente a la indiferencia de las personas que rodearon al hijo de Hurtado y cuya conmoción quedó registrada en un video que circuló en redes sociales.

“En Colombia, la violencia se ha naturalizado tanto que ya vemos matar a alguien y no nos da nada. El fin de semana, cuando mataron a la compañera María del Pilar Hurtado, vimos que el niño se retorcía frente a la impotencia y la rabia de ver cómo mataron a su madre y no recibió un abrazo en ese momento”, manifestó.

En Colombia, la violencia se ha naturalizado tanto que ya vemos matar a alguien y no nos da nada

Por su lado, la comisionada en la CIDH, Margarette May Macaulay, relatora de los derechos de las mujeres y la población afrodescendiente en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, recordó que la población afro fue la que más sufrió por cuenta del conflicto armado en Colombia, por asesinatos, pérdida de propiedades y desplazamientos forzados. 

La comisionada añadió que en la actualidad, muchos desmovilizados han asumido el control en zonas en las que someten a los habitantes para iniciar cultivos ilegales.

Por último, la comisionada Ángela Salazar, integrante de la Comisión de la Verdad, manifestó que el asesinato frecuente de líderes sociales en Colombia “es una preocupación de todo el sistema porque nos resta la oportunidad de avanzar en el trabajo del esclarecimiento de la verdad”.

MEDELLÍN