Tras seis días de protesta, el mandatario suspendido, Rafael Martínez pidió a los funcionarios de su equipo de Gobierno que desistieran de la huelga de hambre y abandonaran el salón blanco de la Alcaldía.
A pesar del esfuerzo que hicieron por demorar prácticamente una semana sin consumir alimentos, la salud de los secretarios de las dependencias distritales, había comenzado a decaer, al punto que cinco de ellos tuvieron que ser sacados en ambulancias por quebrantos físicos, situación que motivó a que quien fungía como su jefe a que les solicitara el domingo que pusieran fin a la manifestación.
A pesar de ese llamado, los huelguistas habían expresado su decisión de mantenerse firmes hasta que fueran atendidos por el Gobierno Nacional, sin embargo, ese deseo no se cumplió y lo que si sucedió fue que el alcalde encargado, Andrés Rugeles decidió en medio de la protesta declarar insubsistentes a otros tres secretarios del equipo de Martínez.
Los funcionarios que cayeron esta vez con los nuevos cambios adoptados por Rugeles fueron: el de la cartera de educación Roberto Munarriz, consejería para la Sierra, Raúl Pacheco y de Promoción Social, Inclusión y Equidad, Andrés Correa.
Tal como lo precisó cuando inició la huelga de hambre, el Alcalde encargado dejó ver que su objetivo es el de reemplazar por completo el gabinete que dejó Martínez y nombrar a personas de su entera confianza para continuar con su gestión como primera autoridad en la capital del Magdalena.
El secretario de gobierno, Adolfo Bula, desde la clínica donde recibe atención médica se pronunció frente a los nuevos cambios realizados, asegurando que «Rugeles desde que llegó a la ciudad, viene con una agenda totalmente distinta. Primero desconociendo al Plan de Desarrollo, segundo del equipo de Gobierno y tercero, ha venido construyendo concesos con sectores contrarios a la administración que eligieron los samarios, lo cual es inconstitucional».
Por su parte Raúl Pacheco, quien fue declarado insubsistente dijo que «la situación administrativa de la Alcaldía es oscura«.
Desde el 31 de mayo, más de 600 contratista, los cuales llevaban procesos misionales claves para la ciudad quedarán desempleados
«Desde el 31 de mayo, más de 600 contratista, los cuales llevaban procesos misionales claves para la ciudad quedarán desempleados», añadió.
Si bien la huelga de hambre de los funcionarios de la Alcaldía finalizó, inmediatamente los trabajadores del Distrito de los sindicatos de Servidores Públicos del Magdalena, Sindeser y la Asociación de Servidores Públicos del Magdalena, Asomag, se declararon en cese de actividades.
Según Carmen Torres, Presidenta de Sindeser, los sindicatos de trabajadores también tienen peticiones que hacerle al Alcalde Rugeles, además de las denuncias por acoso y malos tratos en su contra y del Secretario General, Emiro Castro.
“Hoy tomamos las banderas de estos hombres y Mujeres valientes y necesitamos el apoyo de ustedes, para el cese de actividades hasta el día jueves 23 de mayo”, manifestó la líder.
Todas estas protestas que mantienen una fuerte tensión política en Santa Marta, pretenden ejercer una presión sobre el presidente Iván Duque, quien hasta ahora no se ha pronunciado sobre la terna que le presentó el movimiento del alcalde suspendido, y ha conservado en la cabeza de la Alcaldía a su Secretario de Transparencia, cuyas decisiones han sido rechazadas por el anterior gobierno y diferentes sectores sociales de la ciudad
ROGER URIELES VELASQUEZ
Especial para EL TIEMPO
Santa Marta
En Twitter: @Rogeruv
