Lo que en principio era diversión para un menor de 13 años, de jugar con sus amigos estallando pólvora, se convirtió en un doloroso drama para él y su familia, luego de que un ‘tote’ que manipulaba le estallara en sus manos.
Tras ingresar por urgencia en la Unidad Materno Infantil, fue sometido a cirugía debido a las graves e irreversibles heridas provocadas por el tote, por lo que fue necesario amputarle parte de tres dedos de su mano.
El menor, residente en el popular barrio Pioneros de la capital sucreña, se encuentra fuera de peligro y deberá ser sometido a terapia psicológica.
Ante el lamentable hecho, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, investiga con el fin de determinar si los padres deben recibir alguna sanción.
Por su parte María Teresa Vergara, secretaria de Salud de Sincelejo, anunció que para evitar más niños quemados con pólvora se conformó un grupo interdisciplinario en el que está la Policía de Infancia y Adolescencia, la Comisaría de Familia y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, con miras a desarrollar actividades de prevención.
«A través de los medios de comunicación se intensificaron mensajes preventivos y las charlas con las comunidades fueron reforzadas», expresó Vergara.
Así mismo, la funcionaria municipal instó a los sincelejanos a llamar a la Policía, cuando hayan menores manipulando pólvora en sus barrios,
“Al niño le amputaron los tres dedos de la mano. También presentó quemaduras en la cara y cuello. Ya hay una persona quemada y una familia destrozada, por la pólvora», precisó Vergara.
Cabe anotar que la Policía intensificó operativos en los barrios para detectar los lugares donde se esté vendiendo pólvora.
Luz Victoria Martínez
Especial para EL TIEMPO
Sincelejo
