Un caso más de abuso a turistas por parte de los vendedores ambulantes que frecuentan los balnearios en Cartagena fue denunciado por una familia procedente de Bogotá esta semana.
Juan Mendez, en calidad de afectado, relató que a las 5 de la tarde del pasado martes se encontraba en el balneario de Bocagrande con seis miembros de su familia con los que había llegado para festejarle a su madre los 80 años de vida.
Méndez dice que ingresó al mar a bañarse en compañía de todos los que lo acompañaban, menos de la cumplimeañera. Luego, se percató a la distancia, que su madre estaba en un altercado con dos masajistas nativas de la zona.
Se salió del agua y al llegar a donde su familiar se enteró que una mujer le había ofrecido a la señora un masaje de prueba, pero después le cobró 30 mil pesos.
La cifra exigida por la masajista escandalizó a los turistas, quienes accedieron a pagarle solo 10 mil pesos, lo que molestó a la mujer generándose una fuerte discusión que llamó la atención de un gran número de personas que transitaban el lugar.
Mónica Ospina Garzón, esposa de Méndez, una de las lesionadas, denunció que intentó detener la pelea, pero uno de los vendedores ambulantes que llegó le reventó una silla en la cabeza.
«Me puse las manos en la cabeza y amortigüé el golpe», dijo.
Carlos Méndez sostiene que intentó defender a su esposa, pero otro de los sujetos tomó una piedra y se la arrojó a uno de sus ojos. Lo cual le generó traumatismos en la vista.
Al lugar de los hechos llegó la Policía y los turistas pusieron la denuncia que terminó con la captura de dos personas. Los turistas aseguran que los presuntos agresores fueron dejados en libertad..
CARTAGENA.
