Inicio Colombia Un corto sobre la tragedia de Nueva Venecia fue destacado en Egipto

Un corto sobre la tragedia de Nueva Venecia fue destacado en Egipto

Un pescador llamado Aníbal, quien acorralado por la vejez y la enfermedad decide volver a un pueblo del Magdalena que abandonó tras una masacre, y a su regreso encara las heridas que dejó la guerra en su corazón, es el personaje del cortometraje ‘La memoria de los peces’ del director barranquillero Christian Mejía, estrenado hace unos días en Egipto.

La historia fue filmada en Nueva Venecia, una población que flota sobre las aguas de la ciénaga de Pajaral, donde 70 paramilitares mataron a 39 pescadores en noviembre del año 2000.

EL TIEMPO habló con Mejía sobre la historia seleccionada en la competencia oficial de cortometrajes del Festival Internacional de Cine de El Cairo, donde recibió una mención especial del jurado.

¿Qué lo motivó a abordar la tragedia de Nueva Venecia desde el cine?

La idea inicial era hacer algo muy alegórico, cargado de símbolos y es algo que el lenguaje visual permite, contar desde metáforas, no ser muy explícito porque lo explícito ya lo conocemos. Mi esfuerzo fue ese: llenar la historia de símbolos que hablaran de las heridas de la guerra y de la necesidad de curarlas, de sanarlas, para salir adelante.

Christian Mejía, director del cortometraje, habla con dos de los actores durante la filmación.

Foto:

Cortesía: La memoria de los peces.

¿Había una intención de narrar la tragedia desde otro punto de vista, entonces?

Siempre se ha narrado el conflicto desde los hechos noticiosos, y creo que hace falta contarlo desde los hechos simbólicos que permite el cine.

¿Qué siente qué revela La memoria de los peces sobre la historia de Nueva Venecia, no solo de la masacre, sino del lugar, de su gente?

En este proceso percibimos que incluso personas del Caribe desconocen complemente este lugar, esta tragedia. El hecho de que sea un pueblo palafítico, que quede en la mitad de la ciénaga, lo ha dejado más en el olvido. Incluso hay gente de Santa Marta que desconoce su existencia. El cortometraje revela el espacio, que es una de las cosas que queríamos hacer, contar el lugar. El contexto es muy particular y muy rico.

Nueva Venecia está abandonado y perdido y es una metáfora del abandono del Estado, del sufrimiento de los campesinos.

Has mencionado que el corto es la historia de un hombre que busca “reconciliarse con su memoria”, ¿cómo veías antes de este corto las heridas que dejó el conflicto en la Costa?

El personaje, inicialmente, no busca reconciliarse con su memoria, lo que quiere es regresar a su pueblo para descansar, pero en ese proceso de querer seguir con su camino se da cuenta que no puede continuar sin poner en orden su memoria de dolor.

Sobre la pregunta, creo que hay algo, no solo en la Costa sino en todo el país, y es que somos un país sin memoria. Pareciera que no nos interesara nada más salvo el aquí y el ahora. En la Costa pasa eso también. Incluso hay medios que han confundido imágenes de la masacre de este pueblo con la de otro para narrar estos hechos. Vivimos como aislados de todo lo que sucede. Nueva Venecia está abandonado y perdido y es una metáfora del abandono del Estado, del sufrimiento de los campesinos.

En Colombia no hay una sola Nueva Venecia, son un montón de tragedias las que no se visibilizan.

Nueva Venecia, el pueblo donde transcurre la historia, flota sobre las aguas de la ciénaga del Pajaral, en el departamento del Magdalena.

Foto:

Cortesía: La memoria de los peces

El cortometraje es protagonizado por gente del pueblo, ¿cómo recibió la comunidad la idea de contar este episodio de su historia?

No solo viven ahí, sino que fueron víctimas directas. Ellos perdieron a sus parientes en la masacre. Al principio hubo mucha renuencia al hecho de que otra vez les preguntaran por lo mismo, pues ya se han hecho varios trabajos del tema, hasta que les contamos la historia y cómo se iba a narrar, que es una historia sobre la resiliencia del pueblo y de cómo la gente regresó tras la masacre.

Eso gustó también, eso fue con lo que más se identificaron ellos y lo que más acogieron de la historia.

El corto acaba de será estrenado mundialmente en Egipto, ¿qué viene ahora?

Ahora tenemos que esperar. El corto ha sido inscrito en muchos festivales importantes. Lo cierto es que una selección de este calibre, en un festival clase A, como hay pocos en el mundo, es muy valiosa porque nos pone en el centro del circuito y eso lo ven muchos festivales. Un festival de este tipo puede abrir muchas puertas.

Por ahora no hay nada escrito, toca seguir esperando los resultados. Está en planes, eso sí, hacer una proyección antes de que termine el año en Nueva Venecia.

Alberto Mario Suárez D.
ELTIEMPO.COM

Vea el tráiler del cortometraje aquí: