Con un registro de unos cinco millones de visitantes llega a su segundo cumpleaños de haber sido construido el Gran Malecón, la obra que le ha permitido a Barranquilla voltear su cara de nuevo al río Magdalena.
Y por muy calurosas que se tornen las mañanas en la capital del Atlántico, son muchas las personas que acuden a este mágico lugar con varios propósitos, entre ellos, el de respirar aire fresco, tomar sol, pensar y visitar al lugar que está en la boca de todo el mundo y que ya es un referente de Colombia.
“Soy extranjera y me emociona conocer la ciudad que lleva en el corazón Shakira, además, saber que no dijo mentiras de que Barranquilla es hermosa. Primera vez que vengo y ya amo esta tierra”, afirmó una visitante española.
Desde las 4:30 de la madrugada, sin que el sol se haya asomado, ya hay quienes lo usan para hacer deportes, y en las tardes acuden para ser testigos del momento en que el astro rey se oculta para darle paso a la Luna, la de Barranquilla, esa que es la musa de muchos artistas, como Esthercita Forero, eterna novia la ciudad.
“Me impresiona ver por primera vez esta obra. La ciudad crece y con ella estos espacios que son únicos y que hacen que cualquiera desee vivir acá”, manifestaron los integrantes de una familia de Pereira.
En cuanto al proyecto del Gran Malecón ya es posible concluir que en estos dos años de existencia ha podido desarrollar sus dos pilares fundamentales: la experiencia y la sostenibilidad.
“Hemos trabajado para que esto se cumplan a lo largo de su construcción”, afirmó el gerente de desarrollo de la ciudad de Barranquilla, Carlos Acosta Juliao.
Llega la plaza El caimán del río
Una de las principales apuestas de este proyecto gira en torno a la gastronomía, por lo que ya es una realidad la llegada al Gran Malecón la plaza de comidas El caimán del río.
Allí estarán 23 restaurantes que ofrecerán sus servicios a los propios y visitantes que decidan, desde desayunar hasta cenar, con una buena vista del río Magdalena y la Isla Salamanca, al frente.
Mañana, Día de la Independencia, fuera de esta plaza de comida, estarán 12 restaurantes atendiendo a los asistentes al desfile que tendrá como escenario el Gran Malecón.
“Para mantener el Malecón y operarlo se requiere dinero, por lo que de lo que recaudemos en arriendo de estos locales irá para estas operaciones”, explicó Acosta Juliao.
Este sería el primer mercado público gastronómico de Barranquilla, es decir, “donde se paga por una comida que será un aporte para la misma ciudad. No es un lugar creado por un privado, lo hizo el Distrito”, sostuvo.
La apertura oficial de este recinto de comidas se espera que sea a principios de septiembre, al tiempo en el que la Alcaldía, el concesionario Puerta de Oro y los arquitectos planean que para fin de año, los 3 kilómetros de los 5 que conforman al Malecón sean entregados.
Por otro lado, la conexión de la calle 72 desde la Vía 40 hasta el Gran Malecón está a punto de ser realidad. El pasado miércoles la Alcaldía demolió dos predios que facilitan la construcción de la nueva vía para los habitantes de la ciudad. “Qué buena noticia: que podamos llegar desde la 72 y conectar hasta el Malecón. También se podrá tomar hacia el norte hasta el Puerta de Oro, Vía 40 y Las Flores, o llegar hasta el Puente Pumarejo”, dijo el alcalde Alejandro Char.
Jorge De La Hoz Serrano
Especial para EL TIEMPO
Barranquilla
En Twitter: @Jrogedelahoz2
