Un manto verde de tarulla se puede apreciar en la orilla occidental del río Magdalena frente al malecón de la Avenida. El gerente de la Agencia Distrital de Infraestructura (ADI), Alberto Salah, estuvo ayer por allá y confirmó que el área cubierta por el vegetal flotante es realmente gigantesco: habrá que acordar con Cormagdalena a ver qué se puede hacer.
Pero más allá de su tamaño, lo raro es que este tipo de acumulación de tarulla suela darse un poco antes en el año (marzo, abril) por la misma dinámica del río y razones climatológicas, pero luego de varios días, el material se despega y continúa su marcha hacia Bocas de Ceniza.
Pero está haciendo presencia allí, acceso al caño de las Compañías, y está dificultando el movimiento de canoas y pequeñas embarcaciones.
Pero con la tarulla, no puede hablar de contaminación o suciedad: es una planta acuática
De resto, dijo el funcionario, solo es un asunto visual, que da la equivocada sensación de que hay alguna especie de descuido. “Pero con la tarulla, no puede hablar de contaminación o suciedad: es una planta acuática”, dijo.
ADI le escribirá a Cormagdalena (entidad con jurisdicción sobre el río) para que se ponga de acuerdo con la CRA (la entidad departamental) para ver qué se puede hacer al respecto. Por fortuna, es cuestión de mover la tarulla con alguna máquina y adiós.
