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Un recorrido por las raíces de Villavicencio

He viajado varias veces a Villavicencio, pero nunca había conocido tantos lugares que enseñan lo hermoso del llano colombiano y que atrapan a todo aquel que se atreva a visitarlo.

Durante mis cuatro días de estadía recorrí el centro, los hoteles, los parques y los restaurantes que me dejaron ver el tesoro de esta ciudad. Las diferentes experiencias me conectaron con sus raíces, con sus animales, su cultura, su música y con sus habitantes.

Mi recorrido comenzó por el centro de la ciudad, luego visité el parque Los Fundadores, seguido por Tiuma Park, Gramalote, el monumento del Cristo Rey y, por último, la piedra del amor. Estos lugares tienen algo en común: mantener vivas las costumbres llaneras y mostrarlas a los colombianos que las desconocen.

El centro de la ciudad

Las paredes y fachadas están adornadas por murales que muestran la vida cotidiana de hombres, mujeres y niños.

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Andrea Hernández / EL TIEMPO

El hacha rinde homenaje a los llaneros, ya que así fue como abrieron camino hasta la ciudad de Bogotá.

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Andrea Hernández / EL TIEMPO

Caminar por esta zona es encontrarse con árboles de hojas frondosas que tienen más de 100 años de vida.

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Andrea Hernández / EL TIEMPO

Las paredes también muestran actividades típicas de la cultura llanera como el coleo.

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Andrea Hernández / EL TIEMPO

Un letrero grande con el nombre de la ciudad y la Catedral Nuestra Señora del Carmen reciben a los turistas que visitan las calles más viejas de la ciudad. Caminar por esta zona es encontrarse con árboles de hojas frondosas que tienen más de 100 años de vida y con casas coloniales construidas cuando este lugar era un caserío y se llamaba Gramalote (fundado en 1840). Diez años después se llamó Villavicencio en honor al militar Antonio Villavicencio.

Las paredes y fachadas están adornadas por murales que muestran actividades típicas de la cultura llanera como el coleo y también, la vida cotidiana de hombres, mujeres y niños, quienes jugaban afuera de sus casas con lazos y canicas en tiempos pasados.

Durante el recorrido hay diferentes esculturas como el hacha, que rinde homenaje a los llaneros, ya que así fue como abrieron camino hasta la ciudad de Bogotá y transportaron el ganado para comercializarlo.

Parque Los fundadores

El monumento, realizado por el antioqueño Rodrigo Arenas Betancourt, fue construido en honor a la raza fundadora llanera.

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Andrea Hernández / EL TIEMPO

El área total del parque es de 6 hectáreas. En el centro de una de sus plazoletas está el monumento a los Fundadores, una obra de 22 metros realizada por el antioqueño Rodrigo Arenas Betancourt en honor a la raza fundadora llanera. El parque también ofrece una zona gastronómica en donde venden comida típica y un teatrino, apto para presentaciones o manifestaciones artísticas.

Este lugar está ubicado al sur de la ciudad y tiene 15 bellas esculturas que representan la fauna y flora de Villavicencio. Además, está el árbol que el papa Francisco sembró durante su visita en septiembre del 2017 y la Cruz de la Reconciliación (dedicada a las víctimas del conflicto armado), en donde el sumo pontífice elevó una oración.

Tiuma Park

Para aquellos que quieran pasar la noche allí los precios oscilan entre 58 .000 pesos y 90.000 pesos.

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Andrea Hernández / EL TIEMPO

Este parque temático ofrece hospedaje, piscina, restaurante y múltiples actividades de aventura, naturaleza y cultura, que ofrecen una experiencia inolvidable.

Una de ellas es en el río del Cacique, que puede navegarse sobre flotadores y desde allí ver la naturaleza que lo rodea. Otra es canopy, que consiste en volar sobre los bosques, las sabanas, los ríos y los puentes colgantes del parque durante dos horas.

En la noche el plan es hacer una cabalgata. En medio de la oscuridad y el silencio, puede recorrer con guías parte del sitio durante una hora. Para los amantes de las estrellas esta actividad es perfecta.

Muy temprano en la mañana se puede ordeñar una vaca. Aunque parece una actividad sencilla, requiere de mucha práctica y de una conexión con el noble animal. Los turistas también pueden realizar travesía al amanecer, recorrer el parque en un buggie y hacer rappel, entre otras cosas.

Para aquellos que quieran pasar la noche allí los precios oscilan entre 58 .000 pesos y 90.000 pesos. Para más información puede visitar su página web: https://www.tiumapark.com/

Campo ecológico Gramalote

En este lugar enseñan casi todo sobre los caballos: sus orígenes, cómo ensillarlos, cómo montarlos y explican la conexión tan grande que este animal establece con los llaneros.

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Andrea Hernández / EL TIEMPO

En el Campo ecológico Gramalote, ubicado en el kilómetro 7 vía Restrepo, es posible hacer cabalgatas y vivir la experiencia única de cómo es ser llanero por un día.

En este lugar enseñan casi todo sobre los caballos: sus orígenes, cómo ensillarlos, cómo montarlos y explican la conexión tan grande que este animal establece con los llaneros. Es posible escuchar los cantos de vaquería con los cuales se mantiene tranquilo al ganado y conocer la vida de un llanero décadas atrás, cuando no existían vías y el único medio de transporte era el caballo.

Un plan es realizar una cabalgata hacia una cascada y experimentar esa conexión con los caballos, el animal que acarrea la historia de la región. En el recorrido es posible disfrutar el típico y hermoso paisaje llanero, avistar varias aves e, incluso, micos que se mueven por las ramas de los árboles.

Para quienes quieren pasar un día en este campo los precios oscilan entre 40 mil y 90 mil pesos. Para más información puede visitar su página web: http://campoecologicogramalote.com/

Cinaruco Caney

Cinaruco Caney es perfecto para adentrarse en la región y conocer de cerca su pie de monte, sus llanuras y las cuencas de su geografía.

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Andrea Hernández / EL TIEMPO

Quienes quieran hospedarse allí, la noche cueste cerca de 95.000 pesos por persona e incluye un desayuno típico llanero.

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Andrea Hernández / EL TIEMPO

Este alojamiento tiene la forma de una maloca típica y está ubicado en la inmensidad de la sabana. La naturaleza, una grata sensación de paz y comodidad es lo que prima en este hotel. Cinaruco Caney es perfecto para adentrarse en la región y conocer de cerca su pie de monte, sus llanuras y las cuencas de su geografía.

Quienes quieran hospedarse allí, la noche cueste cerca de 95.000 pesos por persona e incluye un desayuno típico llanero. Para más información puede visitar su página web: http://www.cinarucocaney.com/

Monumento a Cristo Rey y la piedra del amor

Monumento a Cristo Rey.

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Andrea Hernández / EL TIEMPO

En la piedra del amor hay varias esculturas en piedra hechas por el artista Jairo Miranda, que cuentan leyendas llaneras.

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Andrea Hernández / EL TIEMPO

Durante mucho tiempo, el monumento a Cristo Rey fue un lugar inseguro y descuidado, que no se consideraba un atractivo turístico. Ahora, con la restauración que están haciendo las entidades gubernamentales, es un punto de visita obligada que ofrece una vista completa de Villavicencio.

Por su parte, la piedra del amor es el mirador más visitado y tradicional de la capital del Meta. Ofrece también una panorámica, en donde se ve cómo luces grandes y pequeñas decoran las calles de la ciudad. A la entrada hay varias esculturas en piedra hechas por el artista Jairo Miranda, que cuentan leyendas llaneras. Estas obras son antesala de una de las más importantes del lugar: la piedra del amor, que es una rana acostada. Según las creencias populares, el animal generaba fertilidad a las mujeres que rascaban su estómago o que se paraban descalzas encima de las piedras.

Estos son solo algunos de los lugares que vale la pena conocer en Villavicencio. La ciudad cuenta con muchos sitios que también tratan al viajero como un llanero más, que enseñan lo mágico de la cultura y que transmiten las raíces de esta región.

ANDREA HERNÁNDEZ BACCA
Redactora de ELTIEMPO.COM
*Invitación del Fondo Nacional de Turismo (FONTUR).
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