A las 9 de la mañana de este miércoles,. 200 bordadoras de Cartago, un hombre entre ellas, hacían fila a la entrada de la Alcaldía para reclamar su kit y empezar con la maratón del bordado. Adriana Murillo, quien bordó la fachada de la Iglesia de Guadalupe, fue la ganadora. Lleva 25 años en el oficio.
A la 1: de la tarde debían terminar, solo se premiarían los trabajos terminados.
Les dieron tres motivos para elegir: Bodar la sede de la Alcaldía, la estación del ferrocarril, la Iglesia de Guadalupe o la calle 13 donde está la Casa del Virrey que nunca llegó a Cartago.
«Los acabados deben ser perfectos, premiaré la innovación y la fusión de puntadas’, decía Myriam Ospina, de Acabados hecho a mano, una de los jurados.
«El revés del bordado debe ser perfecto, los nudos no se pueden ver, debe ser como si fuera la parte de mostrar», decía Yamilé Henao, de Tradición hecha amor, la más joven del jurado calificador y quien tiene el Club del Bordado, como terapia de relajación.
Para Elsa Gonzáles, la más experimentada en las técnicas de bordar, casi toda su vida lo ha hecho, el terminado, las variaciones en las puntadas y la forma de combinar los colores era determinante para dar su voto.
Los participantes se le midieron al reto.
Juan Pablo Rueda. EL TIEMPO
Una vez sumergidos en la maratón, nadie puede salirse.
«Es la primera vez que participo y no me siento incómodo por ser el único hombre que participo en la maratón. Es una tradición, vengo de familia de bordadores, hago calado, pero también macramé, crochet», decía Jeferson Arce, quien escogió la iglesia de Guadalupe para ganar.
Esta maratón del bordado hace parte de la celebración de los 479 años que festeja la Alcaldía de Cartago, al norte del Valle, tierra de bordadores.
GLORIA INÉS ARIAS
CARTAGO
