Cerca de 30.000 habitantes del municipio de Tibú (Norte de Santander) amanecieron este miércoles sin el suministro de agua potable debido a la emergencia ambiental desatada por una ola de atentados, que a principios de esta semana perpetró la guerrilla del Eln contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas.
Estas acciones violentas se registraron en las veredas Guachimán y El Seis, en zona rural de esta localidad, situada a 116 kilómetros de Cúcuta. Las abolladuras en el tubo ocasionaron derrame de crudo en Caño Cinco y en los ríos Tibú y Tibuncito, afectando incluso las aguas de Pozo Azul, un santuario turístico de la región.
Los seis puntos de control se encuentran distribuidos en Caño Cinco y los ríos Tibucito y Tibú, con 76 líneas de barreras que buscan contener la mancha de hidrocarburo.
Debido a las lluvias de las últimas horas, la mancha del fluido rebosó la bocatoma de esta población del Catatumbo y obligó a la empresa de servicios públicos a suspender el suministro de agua potable desde el martes 16 de abril y a racionar el agua potable entre sus 30.000 usuarios.
Ante esta contingencia, Ecopetrol informó este miércoles que su plan de atención fue reforzado con el despliegue de 120 funcionarios y la instalación de cinco puntos de control alternativos y uno permanente sobre los cuerpos de agua afectados.
“Los seis puntos de control se encuentran distribuidos en Caño Cinco y los ríos Tibucito y Tibú, con 76 líneas de barreras que buscan contener la mancha de hidrocarburo. La empresa reinstaló los puntos de control alternativos Tibucito y Samanes con un total de 24 barreras, luego de que las fuertes lluvias de la noche anterior destruyeran los elementos de contención”, indicó la petrolera en un comunicado de prensa.
El derrame en río Tibucito alcanzó las aguas del río Tibú, que abastece del líquido al acueducto de esta población del Catatumbo.
Cortesía del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de N. de Santander
Asimismo la compañía puso a disposición del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo y Desastres de Tibú, nueve carrotanques para la distribución del líquido a los habitantes de este municipio, en respuesta al plan trazado por la empresa de acueducto municipal.
El equipo de trabajo avanza en la planeación de las labores de limpieza, las cuales se harán en forma paralela a las actividades de contención y recuperación del producto en los puntos de control.
“Frente a estos hechos repudiables y lamentables, hago un llamado a los grupos insurgentes para detener este tipo de acciones que alteran la convivencia ciudadana y deterioran el medioambiente e invito a que usen los caminos del diálogo y la concertación para conseguir la paz anhelada por los nortesantandereanos”, aseveró Adriana Arias, directora de la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo y Desastres.
CÚCUTA
