El asesinato de líderes sociales en Colombia no da tregua y el nuevo presidente, Iván Duque, ya tiene su primer registro de fallecimiento de uno de ellos.
Se trata de Uriel Rodríguez, quien fue asesinado en el departamento del Cauca la noche del 7 de agosto, horas después de que Duque se posesionara como mandatario de los colombianos.
Los hechos ocurrieron en la en la vereda Altamira, corregimiento El Carmelo, del municipio caucano de Cajibío.
Según comentaron testigos y cercanos al líder social, él se encontraba en una tienda a la que llegaron, en moto unos hombres. Sin mediar palabras, le propinaron varios impactos de bala.
“No se sabe quiénes fueron, solo que lo atacaron y lo dejaron muerto. La población está organizando una marcha por su asesinato”, comentó Cristobal Guamanga, dirigente de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro).
Rodríguez era conocido en la zona por sus trabajos con quienes cultivaban cultivos ilícitos. Era uno de los más fervientes defensores de la sustitución de cultivos y hablaba de la necesidad de evitar la erradicación.
Es más, gracias a su labor, “logró un acuerdo voluntario en su municipio para trabajar con todas las garantías en la sustitución y así avanzar en el proceso de paz firmado en La Habana”, agregó Guamanga.
Además de Fensuagro, hacia parte de la Asociación de Trabajadores Campesinos de Cajibío (Atcc), de la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (Coccam) y del Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano (Pupsoc).
Habitantes de la zona en la que se registró el homicidio de Rodríguez dicen que allí hay presencia de grupos paramilitares y del ‘clan de Golfo’.
ELTIEMPO.COM
