En Antioquia, solo el año pasado, 939 personas murieron en las vías, según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). Esto lo convierte en el departamento con más muertes en accidentes de tránsito en 2017. Este fenómeno de alta accidentalidad se extiende también al Valle de Aburrá, en donde, según datos del RUNT revelados por EL TIEMPO, están cuatro de los diez municipios con más accidentalidad del país.
Medellín ocupa el primer lugar a nivel nacional, con un total de 41.667 accidentes de tránsito el año pasado. Los otros municipios son Bello (quinto lugar), Envigado (noveno) e Itagüí (décimo). Bogotá, la ciudad más poblada y con el mayor parque automotor del país, presentó, según la ANSV, 33.707 accidentes en 2017. ¿Qué hace, entonces, que en el Valle de Aburrá resalte por su alta tasa de accidentalidad? EL TIEMPO habló con secretarios de movilidad y con expertos para dar luces del porqué de este fenómeno.
Sacar una licencia es un tema que se puede casi que obviar, pues se sacan a través de escuelas de enseñanza privadas. Uno ve, diariamente, a los motociclistas que culebrean entre carriles
Otro factor que resalta el experto es que la moto es más atractiva en Medellín por el clima de la ciudad. “Otro atenuante, que paradójicamente rebaja la accidentalidad, es la congestión vehicular. Eso pasa más en Bogotá. Además, en la capital hay controles más estrictos por parte de los agentes de tránsito”, opinó Ángel.
Consultado por este tema, el secretario de Movilidad de Medellín, Humberto Iglesias, señaló que la ciudad tiene unas particularidades que la hacen más propensa para los accidentes de tránsito: “Nosotros tenemos unas condiciones topográficas bastante particulares. En la ciudad tenemos 380 kilómetros cuadrados de vías, y vemos que el parque automotor ha crecido considerablemente. Hoy en día, tenemos un tránsito de 750.000 motos y 550.000 vehículos, que transitan en esos 380 kilómetros. Aquí encontramos que, con ese tema de la geografía, más el aumento del parque automotor, puede generar unos incidentes mayores a los que se pueden presentar en otras ciudades con similar número de habitantes”.
Hay que reforzar varios puntos: señalización horizontal y vertical; hacer más control, es decir, que usen el casco y los elementos de seguridad;
Iglesias, además, resaltó que la accidentalidad en Medellín ha disminuido en los últimos años. Para Iván Sarmiento, experto en movilidad, la diferencia puede radicar en la forma en que se miden los accidentes en la capital paisa. “En Medellín, gracias a 1.000 cámaras y la operación del 123, se detectan más de 80. 000 accidentes al año, a los cuales sólo se les hace informe a la mitad, porque otros, ya sea por su poca gravedad, o porque las personas llegan a un acuerdo, no se les elabora el informe”, explicó Sarmiento.
Con campañas se ha intentado disminuir la accidentalidad en la región.
Jaiver Nieto / EL TIEMPO
Consultado al respecto, Alejandro Maya, director de la ANSV, resaltó que Medellín redujo en un 3 por ciento las muertes en accidentes de tránsito el año pasado. “Medellín, el Valle de Aburrá, tienen muchas motocicletas; estas, desafortunadamente, están muy expuestas en temas de accidentalidad vial. Hay que reforzar varios puntos: señalización horizontal y vertical; hacer más control, es decir, que usen el casco y los elementos de seguridad; además, hacer campañas pedagógicas en colegios y vía pública”, resaltó Maya.
El director de la ANSV, además, llamó a los paisas a respetar las normas de tránsito. Maya reconoció que la agencia que preside recoge sus datos del Instituto Nacional de Medicina Legal. Esto puede validar la tesis de Sarmiento, según la cual, los accidentes leves y en los que las aseguradoras intermedian no quedan registrados.
En Envigado, según la ANSV, se presentaron 3.361 accidentes viales el año anterior. Sara Cuervo, secretaria de Movilidad de este municipio, explicó que dos vías son las que más aportan a la accidentalidad de su municipio: la avenida Regional y las Palmas. “La Regional es una vía nacional, allí es donde más víctimas tenemos. En esa vía confluye transporte de carga, transporte público, motos. Las Palmas, que comunica con el aeropuerto, es una vía departamental. Esa también nos aporta muchos accidentes. El tema de señalización le corresponde al departamento en esa vía”, explicó Cuervo.
La Regional es una vía nacional, allí es donde más víctimas tenemos. En esa vía confluye transporte de carga, transporte público, motos
La secretaria resaltó que cuatro accidentes en las Palmas el año pasado se debieron a micro sueños. También dijo que hay problemas con el comportamiento de motociclistas y algunos menores de edad que bajan la loma de El Escobero a grandes velocidades en bicicletas.
En Itagüí, por su parte, se presentaron 3.117 accidentes en 2017. El secretario de Movilidad de ese municipio, Julián David Jaramillo, expresó que en su municipio ha descendido la accidentalidad desde hace unos años.
“El año pasado tuvimos una reducción de accidentes de un 12 o 13 por ciento. Nosotros tenemos una vía principal, que es nacional: la autopista Sur. Por ella es que se nos registran tantos accidentes. Nuestro municipio queda de paso para ir a Caldas, La Estrella. Por esa vía, según nuestras estadísticas, transitan diariamente 130.000 vehículos”, expresó Jaramillo. El secretario agregó que Itagüí está haciendo campañas pedagógicas enfocadas en cada actor vial.
Es precisamente con campañas que el Valle de Aburrá espera bajar sus índices de accidentalidad. No en vano, el I Congreso Internacional de Seguridad Vial se celebró en la ciudad el pasado 28 de febrero. Maya admitió que, a pesar de que se está trabajando duro, todavía falta mucho en temas de seguridad vial.
Miguel Osorio Montoya
PARA EL TIEMPO
MEDELLÍN
[email protected]@MiguelOsorioMon
