Las autoridades judiciales ya lograron identificar al grupo de personas responsables de amenazar a la comunidad venezolana en Bucaramanga por medio de panfletos, que aparecieron a principios de este mes, firmados presuntamente por Las Águilas Negras.
Aunque no se conoce todavía una orden de captura por parte de la Fiscalía General de la Nación, la Gobernación de Santander aseguró que una serie de videos, recopilados por el ente acusador en el barrio San Alonso, de esta capital, sería la clave para detener a los tres autores de elaborar estos panfletos y, posteriormente, colgarlos en postes y árboles de este sector residencial.
“Esto hace parte de un trabajo de seguimiento con base en las cámaras de seguridad de lo que está pasando alrededor de los panfletos. Sabemos que no es un grupo al margen de la ley como se quiso mostrar al principio. Ya lo hemos dicho a la comunidad, la persona está identificada y creemos que no actuó solo tampoco. Pueden ser dos personas o más, pero tenemos unos rastreos de donde se pudo dar esta construcción del panfleto”, aseveró Andrés Fadiño, secretario del Interior de Santander.
El funcionario espera que con base a este acervo probatorio en poder de la Fiscalía, el ente acusador compulse la orden de captura contra estos sujetos, quienes al parecer serían vecinos de esta zona residencial, perteneciente a la comuna 13.
Pedimos a las autoridades judiciales que lleguen hasta las últimas consecuencias ante estas actuaciones
Entretanto, Alba Pererira, directora de Entre Dos Tierras, fundación defensora de los migrantes en Bucaramanga, pidió todo el peso de la ley al sujeto que aparece en este video, cargando una bolsa negra y pegando estas misivas.
“Pedimos a las autoridades judiciales que lleguen hasta las últimas consecuencias ante estas actuaciones, porque no es justo que una persona se permita jugar con el miedo y crear zozobra entre nosotros. Nuestra población no llega por opción, sino porque es el único escape para huir de Venezuela”, aseveró esta migrante.
La distribución de estos afiches en inmediaciones de la sede de la organización, que esta venezolana dirige, ha sido rechazada por la Procuraduría y por la Vicepresidencia, que presidió un consejo de seguridad para impartir medidas. El hecho despertó un clima de miedo entre estos extranjeros, que suman en este departamento cerca de 69.000 ciudadanos.
CÚCUTA
