Inicio Colombia Violencia en frontera desplazó a yukpas que vivían en Cúcuta

Violencia en frontera desplazó a yukpas que vivían en Cúcuta

El miedo de quedar atrapados en medio de una balacera, en plena frontera con Venezuela, obligó a cerca de 400 indígenas yukpas, procedentes del vecino país, a desocupar en las últimas horas sus ranchos de plásticos y cartón que improvisaron en un lote baldío del sector de El Escobal de Cúcuta, muy cerca al puente internacional Francisco de Paula Santander.

Esta salida forzosa, que llevó a una parte de esta población étnica a invadir el espacio público en el centro de la capital nortesantandereana, fue aprovechada presuntamente por personas- cuya identidad está por establecerse-, que transportaron en buses a la mayoría de los integrantes de esta comunidad hacia un sector de la línea divisoria, para facilitar el retorno a su lugar de origen y así motivar su participación en la jornada electoral de este domingo 20 de mayo, celebrada en el vecino país.

Junto con autoridades estamos verificando la organización que pago una flota de buses y llevó a estos indígenas hasta la frontera. Creemos que esto tiene relación con el tema electoral en Venezuela

Según la Alcaldía de Cúcuta, aproximadamente unos 300 integrantes de esta comunidad se fueron antes del cierre de frontera que fue decretado en la noche del viernes por Venezuela.

“Junto con las autoridades estamos verificando la organización que pago una flota de buses y llevó a estos indígenas hasta la frontera. Creemos que esto puede estar relacionado con el tema electoral en Venezuela (…) Es cierto que hubo unos disparos, pero hay que aclarar que estos étnicos estaban involucrados en prácticas ilegales como el contrabando”, puntualizó Felipe Muñoz, gerente del Plan Fronteras.

Otros 106 yukpas, entre los cuales hay 56 niños, fueron remitidos al Centro Transitorio de Atención Migratorio, ubicado en el municipio de Villa del Rosario (Norte de Santander), mientras el paso peatonal por la línea divisoria se normaliza.

El año pasado, el gobierno local ofreció una alternativa de transporte a estos indígenas, quienes llegaban masivamente con la migración de venezolanos que huyen de la crisis social del país vecino.

Pero así como se iban a su lugar de origen, a los pocos días, las imágenes de estos nativos vendiendo sus artesanías en las calles se volvían a multiplicar. Se calcula en estos dos años se ha atendido a cerca de 1.000 yukpas que llegan a la ciudad fronteriza en precarias condiciones humanitarias.

CÚCUTA