La visita de la enviada especial de la Acnur, Angelina Jolie, causó sorpresa y revuelo en el departamento de La Guajira, toda vez que sus habitantes jamás pensaron ver una reconocida actriz a nivel mundial recorriendo los sectores vulnerables de Riohacha y Maicao, para conocer de cerca la respuesta humanitaria a la llegada de población venezolana refugiada y migrante.
A través de las redes sociales, los debates sobre su presencia giraron entorno a que debería conocer un poco de la situación de los indígenas wayú que han muerto por desnutrición y la desidia de los gobernantes frente al tema de migración y que otros organismos sean los que tengan que hacer frente a esta situación.
«La visita de la enviada especial tuvo que ver con dar más visibilidad a las necesidades que se tienen en La Guajira, para conseguir más recursos de la comunidad internacional, dependemos de los donantes, de los países que nos dan dinero para realizar proyectos como estos”, aseguró Jozef Merkx, representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Los cálculos que Acnur tiene es que entre el 15 y 20 por ciento de la población que hoy habita en La Guajira es venezolana.
Este organismo viene trabajando junto con el Gobierno para complementar el trabajo y responder por esta crisis, considerada por la Acnur como el movimiento más grande y rápido en la historia reciente de Latinoamérica.
Saben en la Acnur que tienen que trabajar con los retornados que están llegando, muchos de ellos se están quedando en La Guajira, al igual que la población wayú que por años ha habitado entre ambos países y las comunidades receptoras.
Asegura la Acnur que son muchos los retos que este organismo debe enfrentar en La Guajira, en materia de agua, empleo y de producción, por lo que deben trabajar con un enfoque a mediano plazo, por lo que se viene trabajando de la mano con las autoridades locales y otras organizaciones para buscar alternativas de empleo y avanzar en el desarrollo del departamento.
Protestan con cadáver de migrante venezolano
Paralelo a la visita de la enviada de la Acnur a Riohacha, se registró una protesta en la entrada de la gobernación de La Guajira, con un féretro con el cadáver de un migrante venezolano.
Eliana Mejía
Paralelo a la visita de la enviada de la Acnur a Riohacha se registró una singular protesta en la entrada de la gobernación de La Guajira, con un féretro en cuyo interior se encontraba el cadáver de un migrante venezolano, con el que se buscaba llamar la atención del gobernador para brindar atención a los migrantes que fallecen en Riohacha y La Guajira.
En la protesta solo participaba la líder social y fundadora del cementerio ‘Gente como uno’, quien lleva 48 años preparando y sepultando muertos en su mayoría NN y pobres de solemnidad y que desde hace dos años ha asumido la responsabilidad de enterrar a los migrantes venezolanos.
“Estoy cansada de que los muertos los tengan como una ‘bolita de ping pong’, sin que ninguna autoridad responda por su sepultura”, aseguró Bermúdez.
En lo que va corrido del año, entre niños y adultos ha sepultado casi 90 migrantes venezolanos, de los cuales unos 10 han sido por muerte violenta. La mayoría de los muertos han sido
sepultados en el cementerio ‘Gente como uno’, en Riohacha y la fundación ha contribuido en la repatriación de unos 22 cadáveres.
Jolie compró artesanías
La actriz Angelina Jolie, aprovechó su estadía en Riohacha para entrevistarse en su habitación con la artesana wayú Fanny Iguarán Inciarte, quien forma parte de la Federación Nacional de Artesanas wayú, Fenarwayuu, y la diseñadora wayú Blanca Fernández, con quienes conoció un poco de esta cultura a través de una interprete.
Cerca de una hora estuvieron compartiendo y mostrando sus productos artesanales confeccionados a mano, los cuales llamaron mucho la atención de Jolie, sobre todo los tejidos y los diseños de colores tierra.
Sin pedir rebaja y pagando el precio justo por estos productos Angelina compró un chinchorro wayú con un tejido tradicional en telar, doble cara, con una intervención en hilo dorado, elaborado 100 por ciento en algodón, valorado en 3.500.000 pesos. Así mismo, llevó siete mochilas wayú, dos mantas wayú y dos tiaras, una de ellas con los colores de la bandera.
“Quedó muy impresionada con las artesanías, sus gustos son como más naturales. Se llevó un pedacito de nosotros, de nuestra cultura”, puntualiza Iguarán.
Eliana Mejía
Especial para EL TIEMPO
Riohacha.
