Inicio Colombia Ya son 22 días sin poder frenar derrame de crudo en Barrancabermeja

Ya son 22 días sin poder frenar derrame de crudo en Barrancabermeja

Las autoridades ambientales y los organismos de socorro de Santander no han podido establecer un balance de daños producto de la emanación de petróleo que se registra desde hace 22 días en el pozo Lizama 158, en zona rural de Barrancabermeja, porque la mancha se sigue expandiendo en ríos y bosques.

En medio de esta contaminación, que ya se vertió sobre las aguas del río Sogamoso, la Corporación Yariguíes, un colectivo de ecologistas, ha logrado recuperar unas 1.200 especies, entre aves, reptiles y vertebrados, que quedaron atrapados en el crudo y lodo.

Asimismo, Ecopetrol aseguró que se rescataron 1.177 animales, entre serpientes, ranas, peces, boas, tortugas, babillas, iguanas, faras, morrocoyes, cangrejos y varios tipos de aves, que habitan esta región del Magdalena medio.

Ante este afloramiento del hidrocarburo, que se fundió con gas, agua y barro, la estatal petrolera activó un plan de contingencia con la instalación de 15 puntos de contención y el trabajo de 23 cuadrillas de limpieza. Sin embargo, este desastre natural no cesa y, según organizaciones ambientalistas, el rastro del fluido alcanzó una longitud de 30 kilómetros.

“Esta situación se le salió de las manos a Ecopetrol y la entidad no ha empezado la tarea de recoger los dispersores de petróleo que quedaron en los cuerpos de agua, en la flora y la fauna”, dijo René Moreno, secretario de Medio Ambiente de Santander.

Aunque las autoridades no se han atrevido a ofrecer un acercamiento de damnificados por este desastre ambiental, algunas organizaciones sociales apuntan a que se podría hablar de unas 2.000 familias que han perdido terrenos y animales. El gobernador de Santander, Didier Tavera, señaló que se han removido del suelo unos 20.000 barriles de petróleo.

Esta situación se le salió de las manos a Ecopetrol y la entidad no ha empezado la tarea de recoger los dispersores de petróleo

“Son miles de especies, entre aves, peces y vertebrados, las que se han logrado recuperar, pero es incalculable la mortandad de animales que viven en las aguas y laderas de las quebradas y el río. Tememos que llegue a la ciénaga El Llanito y afecte especies en vía de extinción como lo es el manatí”, dijo Leonardo Granados, abogado y miembro de la Corporación Yariguíes.

Sobre el origen de esta emergencia, Ecopetrol explicó que el daño corresponde a una falla directa del lugar, pues una evidencia obtenida en el marco de una investigación en el terreno señala que el pozo, que se encuentra inactivo y en estado de abandono desde el 2006, pudo haber perdido el revestimiento de los tubulares, lo que ocasionó el derramamiento del crudo.

Asimismo, esta petrolera desmintió en días pasados que el afloramiento se debía a labores de fracking en la zona y se está evaluando la hipótesis de si algún movimiento telúrico hubiera provocado este fenómeno.

‘Ecopetrol le debe una explicación al país’, ministro

El ministro del Medio Ambiente, Luis Gilberto Murillo, se declaró “muy preocupado” con la emergencia causada por el afloramiento de una mezcla de petróleo, agua y barro en el pozo la Lizama, en zona rural de Barrancabermeja, que ya contaminó 24 kilómetros de la quebrada La Lizama y de Caño Muerto, afluente del río Sogamoso, que también se está viendo afectado.

De acuerdo con el jefe de la cartera de Ambiente, en un poco más de una semana se han vertido cerca de 23.000 barriles, afectando la flora, la fauna y las comunidades del sector. “Ecopetrol le debe al país una explicación contundente de lo que pasó allí. Eso no se había registrado antes”.

Y si bien el funcionario reconoce que la estatal petrolera realiza una serie de actividades para recoger el crudo disperso, también le pide a la compañía que “aumente la logística y acelere la recolección del crudo, antes de que se presenten lluvias”, lo cual podría disminuir la efectividad de las trampas que se han construido.

El ministro recordó que le pidió a la Anla iniciar una investigación para determinar si hay responsabilidad o no de la petrolera y establecer las sanciones y compensaciones a que haya lugar. “Queremos ir hasta el fondo en la investigación. Esto no puede volver a pasar”, dijo Murillo, quien reconoció que se necesitarán varios años para recuperar el caño Muerto y la quebrada La Lizama.

BUCARAMANGA