Preocupadas se encuentran las autoridades de Manizales y Caldas con el aumento de casos de lesionados con pólvora que se ha presentado en lo que va de diciembre.
A la fecha, para 2018, en el departamento se habían presentado cuatro casos, pero este año ya se han registrado once, de los cuales diez tuvieron lugar en los alumbrados del 7 y el 8 de diciembre.
La Territorial de Salud informó que de los once casos, seis se registraron en Manizales y de a uno en los municipios de Riosucio, Marmato, Pensilvania, Chinchiná y Villamaría.
En el caso de la capital, cuatro eran menores de edad: un niño de siete años, dos de ocho y uno más de 13. Todos -varones- presentaron quemaduras en sus manos debido a la explosión de papeletas y tacos.
Como ‘indignante’ calificó los hechos el director de la Territorial de Salud de Caldas, Gerson Bermont, al referirse al alto número de menores afectados.
“Es increíble el número de menores afectados, precisamente porque eran el principal objetivo de todas las campañas. Es indignante la responsabilidad de las familias porque tuvo que haber sido un adulto quien compró la pólvora, se la dio a un niño y le permitió manipularla”, apuntó el director.
Sobre los controles para evitar el uso indebido de estos elementos, Bermont aseguró que seguirán con más intensidad.
“Hago un llamado a las autoridades para continuar con los decomisos, porque desde todos los municipios nos informan que hasta por Internet y tiendas de barrio se está vendiendo pólvora con mucha facilidad”, dijo.
El funcionario añadió que se hará seguimiento a los alcaldes de los municipios donde se han presentado estos hechos, pues “ellos son los responsables de implementar los decretos y operativos” en sus jurisdicciones.
Además de estos sucesos, a través de redes sociales circula la publicación de una mujer que asegura que, debido al fuerte ruido de los juegos pirotécnicos, su perro sufrió un infarto y murió.
En Risaralda, por su parte, se han registrado, hasta la fecha, cuatro casos de quemados por pólvora. Estos se presentaron el pasado fin de semana en el marco de la celebración del día de las velitas.
Los lesionados son un menor de 11 años en Santa Rosa de Cabal, un adulto de 26 años en Dosquebradas y, por último, dos personas en Pereira, de 18 y 46 años. Este último tuvo afectaciones en su extremidad superior derecha con lesiones que comprometieron tres de sus dedos.
Cabe recordar que, con relación al año pasado, para esta temporada aún no se registraban casos de quemados en el departamento.
La secretaria de Salud de Risaralda, Olga Lucía Hoyos, manifestó que este es “un llamado muy especial para estar muy pendientes de nuestros niños, y nosotros como adultos saber que manipular artefactos con pólvora es para personas aptas”.
La funcionaria enfatizó en que las principales partes del cuerpo que más se afectan son los ojos, la piel y las manos.
Por su parte, el Quindío registra dos personas quemadas con pólvora. Se trata de un menor de 9 años y un joven de 18 años.
El caso más reciente fue el del menor, que sufrió lesiones en los dedos de su mano izquierda luego de que un volcán se le estallara. Los hechos ocurrieron en un barrio al sur de Armenia.
El otro caso fue el del joven de 18 años que, al manipular un elemento con pólvora, sufrió lesiones en un ojo.
El secretario de Salud del Quindío, César Augusto Rincón, señaló que “tenemos al niño quemado por la utilización de un volcán, y las quemaduras fueron categorizadas como grado uno. Tuvimos otro caso en noviembre, un paciente de 18 años en el barrio El Placer que, al manipular una ‘culebra’, sufrió una lesión ocular pero solo consultó al tercer día”.
REDACCIÓN EJE CAFETERO
