Lucía Jiménez aterrizó en la Plaza de los Frutos al comienzo de la octava temporada de ‘Amar es para siempre’ para dar vida a Irene Eguía.
Tras la muerte de su hermana Julia, sus relación con Ordóñez dio un giro: en poco tiempo pasaron del amor al odio.
Irene prometió no parar hasta que su cuñado pagara por todo el dolor causado a su familia y logró llevarlo a un juicio en el que, al final, se volvió en su contra y se tuvo que marchar de la Plaza de los Frutos tras vender su parte del hotel.
Una vez cerrada su etapa en la exitosa serie de Antena 3, la actriz se ha despedido de todo el equipo con un emotivo mensaje, sin olvidarse de la fidelidad de la audiencia. En el vídeo de arriba te damos todos los detalles de su mensaje.
