Inicio Comunicación Así ha sido el estreno de ‘Hayat: amor sin palabras’: Una amenaza,...

Así ha sido el estreno de ‘Hayat: amor sin palabras’: Una amenaza, un encontronazo y un golpe de suerte

La tarde del lunes 9 de diciembre, Divinity estrenó una de sus últimas adquisiciones turcas: ‘Hayat: amor sin palabras. La ficción, protagonizada por los actores Hande Erçel y Burak Deniz en los papeles de Hayat Uzun y Murat Sarsilmaz, se convirtió en una nueva comedia turca para ocupar el hueco que dejó tras de sí ‘Dolunay‘, ficción protagonizada por Can Yaman y Özge Gürel, que concluyó apenas unos días antes.

Murat y Hayat, enfrentados en su primer encuentro en 'Hayat: amor sin palabras'

Murat y Hayat, enfrentados en su primer encuentro en ‘Hayat: amor sin palabras’

La historia de amor entre Hayat, una joven que consigue un trabajo en una empresa textil, y Murat, su jefe y un estricto y exigente empresario, arrancó con ambos protagonistas en la ciudad de Estambul. Mientras que el segundo regresaba al hogar familiar, la primera iniciaba la mañana con una amenaza sobre su cabeza: si no encuentra trabajo pronto, su madre la llevará de regreso al pueblo, por orden de su padre, y tendrá que abandonar a sus amigas y la capital turca.

En su frenética búsqueda de trabajo, la suerte no está de parte de Hayat, quien «choca» con un desconocido Murat cuando ambos pretenden coger el mismo taxi. Enfadada, la protagonista rechaza compatir el trayecto con un desconocido y decide seguir su camino a pie, dejando atrás su teléfono. Al encontrar el dispositivo, Sarsilmaz no duda en acudir a devolvérselo, provocando que Hayat, en medio de su enfado, tome la situación por una persecución en la que él pretende pedirle su número de teléfono. Una confusión por la que Uzun acaba arrojando su propio teléfono a la basura, al creer que era del empresario, quien la abandona mientras trata de dar con él en medio del mal olor.

Un cúmulo de coincidencias

Lejos de no volver a encontrarse nunca más, Hayat acaba en la empresa de Murat , donde es confundida por una adinerada «enchufada» enviada por su padre para que aprenda la dureza del mundo laboral y adquiere un puesto de trabajo de inmediato. Dicho golpe de suerte se ve empañado por un nuevo encontronazo con Murat en el ascensor, donde él oculta su verdadero papel en la empresa, antes de que el ascensor, ya averiado, se detenga de forma definitiva, encerrándolos juntos. Un momento en el que Sarsilmaz no duda en tratar de aliviar el ataque de ansiedad de Uzun con un abrazo. ¿Cómo reaccionará Hayat? ¿Rechazará el contacto con el empresario y desatará de nuevo su enfado? ¿Cómo avanzará la relación entre ambos? ¿Seguirá Hayat adelante con la «mentira» para conservar el trabajo y evitar volver al pueblo?