Hace unos meses supimos que la despedida de Andrew Lincoln de ‘The Walking Dead‘ (que no de la franquicia, como ahora sabemos) iba a suponer el regreso en forma de cameo de varios personajes ya desaparecidos. Sin duda, el que más morbo había suscitado era el retorno de Shane, el personaje interpretado por Jon Bernthal, y por fin hemos podido ver cómo fue el esperado reencuentro en «What Comes After», el quinto episodio de la novena temporada del drama zombie de AMC.
Jon Bernthal como Shane en ‘The Walking Dead’
Desde que se filtró que Bernthal volvía a la serie, se dio por hecho que Shane aparecería en algún tipo de flashback o alucinación de Rick justo antes de morir, y lo cierto es que no anduvimos demasiado desencadenados. Debido a las graves heridas, Rick empieza a tener alucinaciones que, además de llevarle a viejos escenarios conocidos, le permiten mantener conversaciones pendientes.
La primera de ellas es con Shane dentro del coche patrulla situado justo en frente del coche que seguían cuando Rick tuvo el accidente que le provocó el coma del que despertó justo al principio de la serie. Durante la conversación hablan de manera distendida, nada que ver con su última conversación real, e incluso bromean sobre si Rick realmente está buscando a su familia dado que Judith es hija biológica de Shane.
Rick, además, le pide disculpas a Shane por haberle matado y éste le responde que, en el fondo, se alegra de haber sacado a la luz su lado oscuro y salvaje, la rabia que le sirvió para dar un paso hacia adelante para poder sobrevivir en el pasado y que ahora volvía a necesitar para despertarse de su letargo.
Hershel y Sasha
Pero Shane no fue el único que regresó para despedirse de Rick. Hershel Greene, el padre de Maggie muerto durante la cuarta temporada, también volvió para hablar con Rick, esta vez en el famoso establo de la granja de los Greene. Rick aprovecha el onírico encuentro con el personaje interpretado por Scott Wilson, tristemente fallecido poco después de rodar esta escena, para pedirle disculpas por su muerte, la de Glenn y la de Beth, y por todo lo que ha perdido Maggie en este tiempo. Éste le tranquiliza y le anima a seguir luchando a pesar del cansancio.
Por ultimo, el reencuentro con Sasha Williams tiene lugar en un escenario mucho menos bucólico: una océano de cadáveres cuyo límite se pierde en el horizonte. De entre los cuerpos surge el personaje encarnado por Sonequa Martin-Green, que vuelve para ayudar a Rick a aceptar su destino, que tal vez no sea otro que morir, tras cumplir su propósito en la vida de ayudar a los demás, de darles fuerza para seguir adelante como hicieron en su momento, por diferentes razones, las muertes de Shane, Hershel o Sasha. Porque «nunca es el final de todo porque no morimos».
