Asya llama a Aras para verse esa misma noche. Aras le dice que no puede estar más emocionado porque tiene una sorpresa que darle, pero no se podría imaginar que la sorpresa acabaría llevándosela él.
Asya acude al lugar que le ha enviado Aras: ¡Es la casa de su infancia, que perteneció a su familia!
Asya accede a entrar y allí Aras le cuenta que no tiene amnesia: “Lo he recordado todo y quiero compartirlo contigo”.
Aras le dice a Asya que tiene algo importante que contarle, pero que no quiere que le malinterprete porque le hizo la promesa de que le contaría todo lo que recordarse y nunca le ocultaría nada.
“Estoy casado, Asya” y la doctora le dice que ya lo sabía porque se lo contó Volkan y Aras se queda totalmente sin palabras.
“Tu mujer ha venido a visitarme esta mañana”, le cuenta Asya, y además le dice que ella tampoco quería perderse esta cena y entonces llaman a la puerta: ¡Es Leyla!
“Yo ya me iba”, dice Asya al abrir la puerta y encontrase de nuevo, cara a cara, con la mujer de Aras.
Asya lo ha planeado todo. No estaba dispuesta a volver a ser engañada. Parece que la venganza de Asya contra Aras no ha hecho más que comenzar…
