Asya no puede parar de pensar en las palabras que su suegra le dijo cuándo le rogó que no terminase su matrimonio con Volkan. Después de perseguir a su marido en busca de pistas para pedir el divorcio, Asya visitó de nuevo a su suegra.
Con lágrimas en los ojos, Asya intentó hacerle ver a su suegra lo que le estaba ocurriendo. “Volkan me está engañando. Ella tiene 24 años y está embarazada”, comenta Asya en mitad de sus lágrimas. “No soy yo quien va a destruir este hogar, su hijo ya lo ha hecho”.
¿Qué le habrá parecido a la madre de Volkan las duras confesiones de Asya?
